Nunca había tenido Fernando Alonso un panorama tan favorable en las últimas temporadas. Es líder del Mundial con 179 puntos, 37 más que Lewis Hamilton y con una ventaja de 40 respecto a Sebastian Vettel. Salvo en Spa-Francorchamps hace diez días, el ovetense ha terminado en todas las carreras esta temporada. Pero aún así, no se fía de la ventaja que tiene.
"Hay 175 puntos en juego y 37 no son nada. Se pueden perder en una mala carrera. Hay que ir a ganar, no podemos administrar la ventaja. No iremos a buscar podio, cuartos o quintos puestos. Hay que afrontar este tramo final como si estuviéramos en su situación, recortando puntos y no sólo defendernos", ha dicho el asturiano durante un acto en Madrid de una conocida marca de relojes.
Y para pasar al ataque en el próximo Gran Premio de Singapur, que se dispuará el 23 de septiembre en el circuito de Marina Bay, será necesario mejorar lo que ahora mismo tienen. "Vamos a llevar piezas nuevas, pero igual que el resto", advertía.
Y por ahí, por la evolución de los monoplazas, es por donde pasa la clave del Mundial para el piloto español de Ferrari. "Estamos todos muy parejos. Depende de quién coja el ciclo bueno ahora con la evolución. Esto será lo más importante, será decisivo. Quedan siete carreras estresantes, en circuitos donde no hemos ganado en los últimos años", señala un cauto Alonso.
También tuvo la oportunidad para hablar de sus dos grandes rivales para la recta final de temporada: "Si tuviera que elegir entre Hamilton y Vettel, elegiría a Raikonnen". Aunque el español sí tuvo palabras de elogio hacia el piloto ingles: "Hamilton es el único que me ha demostrado que puede ganar con un coche que no es el mejor. El resto gana cuando el coche va bien y cuando no, pues no ganan", criticaba Alonso veladamente, quizá sobre en referencia a Sebastian Vettel.