Mark Webber pasa por su peor momento en Red Bull. Su enfado con la dirección técnica es evidente, por no hablar de la relación con su compañero de equipo, Sebastian Vettel. En realidad la cosa viene de lejos, aunque todo empeoró en el Gran Premio de Malasia.
Por eso, no es de extrañar que cualquier detalle se mire con lupa. Como la falta de gasolina en la clasificación de China, o el error de los mecánicos en la carrera del domingo para con el australiano. Ahora, ha bastado una fotografía, que en otra época hubiera pasado inadvertida, para desatar todos los rumores.
Anoche, a través de su Twitter, Fernando Alonso publicó una imagen en la que aparece cenando con Mark Webber en Dubai, donde se disputará el próximo Gran Premio. Y claro, toda la maquinaria se ha puesto en marcha.
Por un lado, los hay que ya se han apresurado a asegurar que es un intento del piloto asturiano de llevarse a su amigo a Ferrari de cara a la próxima temporada, algo que ciertamente encajaría habida cuenta de que en la escudería italiana no andan del todo contentos con Felipe Massa, y que al australiano no le importaría para nada abandonar Red Bull.
Otros, más retorcidos, apuntan a un complot entre los dos pilotos para maniobrar en contra de Sebastian Vettel. No buscar nada raro ni nada sospechoso, ningún imposible; simplemente, en caso de necesitarlo, ayudarse el uno al otro antes de beneficiar al alemán. Complicado, pero tal y como están las aguas, nada descartable.
Sea como sea, lo que está claro es que la imagen –y la cena– no ha visto la luz por casualidad, y seguro que en Red Bull, y concretamente a Sebastian Vettel, no habrá hecho ninguna gracia.