Aún no hay un monoplaza que haga sombra a los Mercedes. El piloto británico Lewis Hamilton se ha impuesto en el Gran Premio de China de Fórmula Uno en el Circuito Internacional de Shanghái, cuarta etapa del Mundial, que ha significado un nuevo doblete de las flechas plateadas. El británico consigue así su tercer triunfo consecutivo tras una carrera sin lluvia en la que Fernando Alonso (Ferrari) logró subir al podio en el tercer escalón.
Nico Rosberg sigue liderando el Mundial con 79 puntos, tras terminar segundo, por delante de su compañero, con 75. Alonso, con 41 puntos, ocupa la tercera posición en la general tras sus dos cuartos puestos en Australia y Malasia, el noveno en Bahrein y este tercero.
El piloto asturiano comenzó la prueba en el corazón de dos batallas: la que disputan los Red Bull y los Mercedes entre sí, justo delante del asturiano; y la de sus rivales directos, con los Williams y el Force India de Nico Hülkenberg justo detrás. Su quinto puesto en la parrilla de salida le daba esperanzas de puntuar, con Marco Mattiacci estrenándose como director deportivo de la escudería italiana.
Massa y Alonso se tocaron en la salida
Dos fueron las claves para el podio del español: la salida y la estrategia de paradas. El asturiano, a pesar de tocarse con Massa cuando el semáforo se puso en verde, supo encontrar el hueco hasta colocarse en tercera posición, detrás de Sebastian Vettel. Hamilton se mantuvo primero y Rosberg perdió varias posiciones.
La mayoría de los monoplazas optó por salir con gomas blandas e ir a dos paradas. El primer desfile por boxes se dio a partir de la décima vuelta. Alonso, que no podía con el Red Bull de Vettel, decidió entrar en el garaje en la número 12 para calzar neumáticos nuevos...y la estrategia de Ferrari funcionó. Vettel pararía en la siguiente vuelta, pero no logró salir por delante del asturiano.
Batalla con Rosberg
Para muchos era insólito ver a Fernando rodar segundo y duró un espejismo, lo que tardó Rosberg en resarcirse de su mala salida y colocarse detrás del monoplaza del cavallino rampante. Alonso no pudo más que dejarle pasar ante la superioridad del Mercedes. El siguiente en acosarle fue Daniel Ricciardo (Red Bull), pero éste se conformó con el cuarto puesto.
Vettel fue quinto, Nico Hülkenberg sexto, y Valtteri Bottas, séptimo. El finlandés Kimi Räikkönen (Ferrari), terminó octavo, seguido del mexicano Sergio Pérez (Force India) y del Ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso).
La siguiente parada será en casa. El próximo 11 de mayo, los motores rugirán en el Gran Premio de España, que se disputará en el Circuito de Montmeló.