El Gran Premio de Estados Unidos, celebrado en el Circuito de Las Américas en Austin (Texas), dejó este domingo la imagen de Lewis Hamilton como campeón del mundo, pero también el enfrentamiento que el piloto británico mantuvo con Nico Rosberg, su compañero en Mercedes.
Hamilton, que se ha proclamado campeón del mundo por tercera vez -segunda de forma consecutiva-, llegaba a la habitación contigua al podio del circuito visiblemente emocionado. Sebastian Vettel felicitó a Hamilton de forma efusiva, y Rosberg también hacía lo propio con su compañero pero de una forma mucho más fría.
Hasta que llegó el momento de colocarse la gorra que acredita la posición del piloto en la carrera. Hamilton cogía la que le certificaba como ganador en Austin y a continuación le lanzaba la de segundo clasificado a Rosberg, que estaba sentado en un sofá con cara de pocos amigos.
El alemán no recibió la gorra de buen grado y se la devolvió al tricampeón mundial con muy malas formas. Así, la gorra con el número 2 terminaba por impactar en el cuerpo de un Hamilton sorprendido por la acción de su compañero.