El Barcelona no ha invitado al "ciudadano israelí" Gilad Shalit a que presencie el partido contra el Real Madrid en el Camp Nou.
El club que preside Sandro Rosell solo "ha aceptado la petición de presenciar un partido desde una localidad del estadio, coincidiendo con una visita" a la ciudad condal, según informa en su propia web.
En una nota titulada "el FC Barcelona, por la paz y la concordia en Oriente Medio", el club marca distancias con el soldado israelí y señala que, del mismo modo que se ha "atendido esta petición, se ha aceptado la solicitud de la embajada palestina pidiendo tres invitaciones para Musa Amer Odeh, embajador de la Autoridad Palestina; Jibril Rajoub, presidente de la Unión Palestina de Fútbol, y para el futbolista palestino Mahmoud Al Sarsak".
La nota insiste en que el Barça ha sido un "punto de encuentro y siempre ha querido contribuir a fomentar la paz y la concordia en Oriente Medio", y lo ejemplifica con una invitación al "presidente de la Autoridad Nacional Palestina", Mahmud Abbas, y con un encuentro en el que 16 niños palestinos y otros 15 israelíes "llevaron a cabo su primera actividad conjunta, entrenándose con residentes de la nueva Masía".
Amenazas de boicot
La invitación ha provocado un gran malestar en ciertos sectores de Barcelona. La comunidad propalestina, por ejemplo, ha enviado una carta al presidente, Sandro Rosell, en la que solicita que se retire la invitación al sargento. Además, algunas agrupaciones como Boicot, Desinversión y Sanciones han propuesto actos de protesta durante la presencia de Shalit en Barcelona.
La emisora de radio de Hamas en Gaza, según informa El Mundo, ha decidido también no emitir noticias sobre el Barça como señal de protesta. "¿Por qué no invitaron al preso y jugador de fútbol internacional Mahmud Al Sarsak, ya liberado tras estar en huelga de hambre más de 90 días?", se pregunta la emisora.