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Vilanova, un partido más que el fútbol ganará al cáncer

Penev, Molina o el también azulgrana Abidal han sido algunos de los casos más conocidos. Pero no son los únicos.

Penev, Molina o el también azulgrana Abidal han sido algunos de los casos más conocidos. Pero no son los únicos.

Tita Vilanova está muy optimista. Todos los futbolistas lo aseguran, y las palabras que tuvo el entrenador con ellos lo dejan bien claro. Pero si lo necesita, tiene muchos ejemplos de superación de un cáncer dentro del mismo fútbol. Y es que muchos son los jugadores y entrenadores que recibieron un diagnóstico similar al de Tito.
El propio Vilanova ha sido testigo directo del trance del jugador blaugrana Eric Abidal. El futbolista francés recibió hace más de un año un trasplante derivado de un cáncer en el hígado. Abidal ya ha comenzado los entrenamientos tras regresar a la disciplina deportiva del club catalán.

Diez años antes que Abidal, la enfermedad también intentó dar su tétrico abrazo a José Francisco Molina. El guardameta despejó de su área ese balón envenenado. Molina se curó de cáncer en los testículos y no solo volvió a los terrenos de juego sino que, tras la retirada, fue entrenador del Villarreal.

Otro exportero y ahora ayudante del Cholo Simeone en el Atlético, el argentino Germán Burgos, declaró tras superar en 2003 un cáncer que la enfermedad le había "reforzado mentalmente". Burgos fue operado de un tumor maligno en el riñón izquierdo y su periodo de recuperación fue de casi tres meses. El Mono Burgos volvió a jugar al fútbol. Ahora es el complemento técnico de su compatriota Simeone.

Arjen Robben, en 2004 y estando en el Chelsea, también vio detenida su carrera por un cáncer de testículos. En el momento de recibir el diagnóstico, Robben aseguró que "el fútbol dejó de ser importante". El exfutbolista del Real Madrid fue operado. Entró en quirófano con sólo 20 años. Meses después, su fama como futbolista, sus regates y goles le convirtieron en una de las estrellas del balompié europeo.

El marcador a favor del fútbol y en contra del cáncer aumentó sus dígitos gracias a los ejemplos del volante brasileño Narciso dos Santos -leucemia en 1999- del jugador del filial del Athletic Club Borja Basagoiti -cáncer testicular en 2003-, del portero Sergio Aragoneses (Hércules) -cáncer en los testículos- o del delantero alemán Heiko Herrlich, del Borussia Dortmund, que en 2001 se curó plenamente de un tumor en el cerebro.

Pero probablemente uno de los casos más mediáticos fue el que protagonizó el delantero búlgaro entonces del Valencia Luboslav Penev. En 1994, con 28 años, superó la enfermedad en el testículo izquierdo. Poco después ganaba el doblete con el Atlético de Madrid.

No sólo en el fútbol

En otros deportes se han dado otros casos muy conocidos. Sin duda, el más destacado es el de Lance Armstrong, ganador del Tour –aunque después se los quitaran por dopaje- en siete ocasiones consecutivas después de superar un cáncer de testículos.

Nené Hilario, actualmente jugador de los Washington Wizards, tuvo que abandonar las canchas durante tres meses tras serle diagnosticado un cáncer de testículo. Regresó en plenas condiciones.

Y en el ciclismo español también se han vivido algunos casos recientes. David Cañada, en 2007, y Markel Irizar, que superó un cáncer de testículo este mismo año, son algunos ejemplos. Los dos regresaron al pelotón, e incluso el segundo se adjudicó la Vuelta a Andalucía.

Eso es lo que pretende, y lo que hará, Tito Vilanova. Superar plenamente el cáncer, y regresar a la élite. A la victoria. Y, algún día, figurar en una lista de deportistas que superaron esa lacra en forma de enfermedad, pero que tantos y tantos han logrado derrotar.

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