Sergio Ramos, segundo capitán del Real Madrid, se arrepiente de las descalificaciones que dedicó a los colegiados, según refleja el acta del árbitro Miguel Ángel Ayza Gámez, tras su expulsión en el partido de este miércoles contra el Celta en el Santiago Bernabéu (4-0), de vuelta octavos de final de Copa del Rey.
El sevillano, que fue expulsado en el minuto 73 al ver la segunda tarjeta amarilla, escribe en su cuenta de Twitter: "Lamento el incidente con el árbitro, son momentos de tensión producidos por mi expulsión. Decimos cosas que después nos arrepentimos".
"Contento por la victoria y el pase a cuartos del equipo y muy molesto con mi expulsión. También agradezco a toda la afición el cariño y el apoyo mostrado en mi salida del terreno de juego", añade Ramos.
El colegiado del partido reflejó en el acta que Sergio Ramos llamó "sinvergüenzas" al equipo arbitral. "Eres un sinvergüenza y llevas todo el puto día jodiéndonos".
Según el artículo 94 del Código Disciplinario de la Federación Española de Fútbol (RFEF), "insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos".