Iker Casillas ha sido siempre una persona muy supersticiosa, muy maniática. Por eso, a nadie le sorprende el último gesto de cara a buscar la fortuna que ha realizado el meta. Lo hizo en Málaga, y parece que no le ha ido mal...
Desde 2008, Casillas, siguiendo los consejos de un preso de etnia gitana como él mismo explicó, decidió ponerse las medias del revés en busca de cambiar su suerte. Y así se ha mantenido durante cuatro años, en los que ha conquistado una Liga, una Copa del Rey, un Mundial y una Eurocopa.
Pero estas últimas semanas parecía claro que el portero no pasaba por su mejor momento, tras recibir varias críticas por su estado de forma y perder la titularidad en favor de Adán. Así que en el encuentro de La Rosaleda, donde fue suplente, decidió volver a cambiar el gesto, y dejar de ponerse las medias al revés.
Y a partir de ahí, ha vuelto la mejor versión de Casillas. Fue suplente ante la Real, sí, pero a los diez minutos ya estaba en el campo. Y desde entonces, cuatro partidos consecutivos, en los que ha terminado imbatido, y llevando a cabo grandes actuaciones.
Desde luego, no puede decirse que a Casillas no le acompaña la fortuna... aunque quizá sea él quien mejor la busca.