Vergonzoso incidente en el Polideportivo Municipal de Burjassot (Valencia), durante un partido de la Segunda Regional valenciana disputado el pasado fin de semana, entre el equipo local de Los Silos CF y el Mislata, que a punto estuvo de costarle la vida a un menor de edad.
La víctima es un árbitro de 17 años, Héctor Giner, que fue apaleado por un futbolista al que expulsó. Para mayor vergüenza, el presunto agresor es policía de profesión y diez años mayor que él.
Según detalla Ràdio 9, la cadena autonómica valenciana, y el periódico local Levante-EMV, los hechos ocurrieron el pasado domingo, en la recta final del citado partido, cuando el árbitro señaló una falta discutible a favor del conjunto local. Inmediatamente el presunto agresor, identificado con las iniciales A.M.M., se dirigió al árbitro y le llamó "subnormal", lo que le supuso la expulsión con roja directa.
El futbolista visitante reaccionó de forma violenta y le dio un puñetazo en la cara al joven colegiado mientras éste le mostraba la tarjeta. El menor cayó al suelo y, sin defensa alguna, se llevó dos fuertes patadas por parte de A.M.M., una en el costado y otra en la espalda. "Le golpeó con ensañamiento, como si estuviera fuera de sí", relatan a EMV-Levante testigos presenciales de los hechos.
Consciente de la gravedad de su acción, el agente se derrumbó y se echó a llorar ante sus compañeros. "Se me ha ido la olla", aseguran que les dijo el presunto agresor.
A Héctor Giner le han tenido que extirpar el bazo en una operación, desarrollada en el Hospital Arnau de Vilanova de Valencia, en la que ha perdido cerca de tres litros de sangre.
Por su parte, A.M.M., que es agente de la brigada de Seguridad Ciudadana, pasó la noche del domingo al lunes en el calabozo antes de que la juez lo dejara en libertad. Además, el policía ha sido expulsado del Mislata, cuyo presidente ha expresado en Radio 9 su indignación por los incidentes y se ha interesado por el estado de salud del joven árbitro, que continúa hospitalizado dos días después de los hechos.