Menú

Y Varane se hizo mayor

El central francés fue una solución de urgencia para la ida de la Copa, y tras la vuelta se ha consolidado como el líder de la zaga blanca.

El francés Raphael Varane llegó al Real Madrid en verano de 2011, sin apenas hacer ruido. Avalado por Zinedine Zidane, se hablaba del fichaje de un central prometedor, con margen de crecimiento, con cualidades para ser alguien importante... nadie podía imaginar que sería tan bueno.

Porque después de apariciones con cuentagotas, en las que dejaba ver tanto por un lado sus indudables cualidades como por otro su lógica bisoñez, Varane se encontró de golpe y porrazo con que tenía que ser titular y líder de la zaga en el encuentro de ida de la Copa del Rey ante el Barcelona. Uno de los partidos más importantes del Real Madrid en la temporada. Y Varane se hizo mayor. El francés completó un partido perfecto. Sólido en defensa, providencial incluso en varias ocasiones, evitando la sentencia azulgrana, y decisivo en ataque: anotó el 1-1 para los blancos cuando el marcador parecía sentenciado a favor del Barça, después de que Cesc Fàbregas marcara el primer tanto de la noche al comienzo de la segunda parte.

Todo fueron elogios para el joven futbolista. Merecidos. Pero el regreso justo después de Sergio Ramos y de Pepe hacía presagiar que volvería al lugar que supuestamente le corresponde: el banquillo. No en vano, hasta hace nada se hablaba de que el portugués y el de Camas formaban la mejor pareja de centrales del mundo.

Pero no. Si algo tenía claro Mourinho es que Varane debía ser titular. Era su fijo en la zaga. Para él, se ha convertido en el mejor defensa blanco. Y no defraudó. El francés volvió a completar un partido perfecto. Infranqueable por alto, infranqueable por bajo. Peso importante en la salida del balón, piedra angular en la tela de araña que envolvió a Messi.

Por si fuera poco, el central francés completó su noche mágica y su eliminatoria impecable con otro gol. El del 0-3. La sentencia. La rúbrica perfecta al partido perfecto del Real Madrid. Pero, sobre todo, la mejor forma de cerrar una actuación colosal de 180 minutos.

En el momento más complicado ante el rival más complicado, Raphael Varane ha demostrado que ha llegado para quedarse en el primer equipo del Real Madrid. Y por mucho tiempo. Muchísimo. Tiene sólo 19 años.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios