José Mourinho y el Real Madrid están a 90 minutos de lograr sus terceras semifinales de Champions consecutivas. Para ello sólo tienen que cumplir con la historia, mantener la ventaja del 3-0 de la ida. Algo que siempre ha logrado el equipo blanco en sus 21 antecedentes.
Pero precisamente este dato es lo que alarma a Mourinho: el posible exceso de confianza. La historia dice que el Madrid pasará. La calidad de ambas plantillas, también. Pero el fútbol deja partidos que no se rigen por la lógica. Cuenta un aficionado la eliminatoria del Real Madrid, "de cuando encajó un gol en los primeros minutos, expulsaron al central y acabó eliminado pese a ser mejor y tener una ventaja suficiente". Es una conversación ficticia que podría darse esta noche y que quiere impedir el entrenador portugués.
El primer mensaje lo mandó Mou en el partido ante el Levante dando descanso a muchos de los jugadores que esta noche serán titulares. Y ayer, para sorpresa de sus futbolistas, programó una sesión peculiar de vídeos. En ella, la plantilla del Real Madrid vio cómo un equipo superior venció por 1-3 en la ida y, con todo a su favor, dejó que el rival tuviera opciones al ganar 0-2 en la vuelta. No hay que viajar años para poner fecha a esta eliminatoria, ni siquiera meses. Se trata del Arsenal-Bayern de Múnich de octavos de final de la presente edición.
El equipo alemán, máximo candidato al título para muchos -con la ventaja de 2-0 ante la Juventus en cuartos de final-, estuvo a punto de caer eliminado con un escenario similar al que va a vivir esta noche el Real Madrid: mejor plantilla, más fútbol y ventaja considerable.
Mourinho ha hecho su trabajo, mentalizar a sus jugadores. Ahora falta que éstos cumplan con su parte y los aficionados no puedan hacer realidad esa conversación ficticia de una remontada histórica.