El AS Mónaco es el nuevo rico del fútbol europeo tras la llegada al club del magnate ruso Dmitry Rybolovlev, uno de los cien hombres más ricos del planeta con una fortuna calculada en 9.500 millones de dólares, según la revista Forbes. El equipo del Principado, que entrena el italiano Claudio Ranieri, está a punto de ascender a la Primera División francesa (Ligue 1) y su objetivo inmediato es regresar a la elite del fútbol europeo, como hace una década.
En 2004, disputó la final de la Champions ante el Oporto de José Mourinho en Gelsenkirchen (Alemania), que perdió por un contundente 0-3. Fue la primera de las dos Copas de Europa que tiene en su palmarés el todavía entrenador del Real Madrid antes de conquistar el Santiago Bernabéu, a las órdenes del Inter de Milán, en la final de 2010 ante el Bayern de Múnich.
Y Mou es, precisamente, el gran sueño de Rybolovlev, quien pretende convertir al de Setúbal en el entrenador mejor pagado del mundo con un contrato de 12 millones de euros anuales netos.
Eso en el banquillo, pues en el terreno de juego una de las grandes estrellas sería Radamel Falcao. Al menos así lo asegura La Sexta Noticias, destacando que el Mónaco estaría dispuesto a abonar los 60 millones de la cláusula de rescisión que el Tigre tiene en el Atlético de Madrid, además de pagar una ficha de 10 millones de euros netos al colombiano.
Al Mónaco, club en el que militaron dos históricos del fútbol francés como Thierry Henry y David Trezeguet, se le exigen duras condiciones para poder jugar en la Ligue 1: instalarse en suelo francés o pagar una indemnización de 200 millones de euros, con el objetivo de atenuar las ventajas fiscales de las que goza en el Principado.
Pese a afirmar que esta decisión es "inaceptable" y amenazar con acudir a los tribunales, parece que el dinero no será problema para Dmitry Rybolovlev, que piensa realizar un desembolso multimillonario en el club con la intención de reverdecer viejos laureles.