La gira de amistosos de Lionel Messi por Estados Unidos le está reportando más penas que glorias. El último incidente se ha producido en Chicago, ciudad en la que los seguidores del azulgrana podían comprar un pase Vip que prometía un encuentro personal con el futbolista. Sin embargo, lejos de pasar un rato con él, recibieron una camiseta con su firma serigrafiada y un simple balón de plástico.
Este desplante ha indignado a las 65 personas que llegaron a pagar 2.500 dólares por pasar un rato con el delantero argentino. Sucedió el sábado. Messi, en vez de acudir a esta cita, abandonó el estadio para iniciar sus vacaciones tras ser sustituido en el minuto 68 del partido Messi y amigos contra el resto del mundo.
Los aficionados, sobre todo los que pagaron el pase VIP, no han dejado de quejarse en distintos medios de comunicación americanos reclamando la devolución del importe pagado. Según Chicago Tribune, Messi no asistió a los eventos previstos tanto antes como después de ese partido. "Pasamos dos horas en una agobiante sala de espera de hormigón. Luego pregunté a unos empleados del Soldier Field que dónde estaba Messi y me dijeron que se había marchado", contó a este diario una aficionada.
USA Today también recoge otro testimonio de un padre que regaló a su hijo, gran fan del argentino, un pase Vip. No le importó gastarse 5.000 dólares para acompañarle y así cumplir el gran sueño de su pequeño, más teniendo en cuenta que ese dinero iría a parar a UNICEF a través de la fundación de Messi. Nunca se produjo ese encuentro.
No es la primera vez que Messi deja con la miel en los labios a sus seguidores. El partido previsto en Los Ángeles la semana pasada fue suspendido en el último momento por un problema económico.