El centrocampista alicantino Kiko Femenía firma un contrato por dos temporadas con el Real Madrid tras haber rescindido esta misma semana el que le unía con el FC Barcelona. Pasó el reconocimiento médico y estará en la plantilla del filial blanco en Segunda División: el Real Madrid Castilla.
"Siempre he respetado al Barça pero desde pequeño mi familia y yo hemos sido del Real Madrid", relata un futbolista que vive días felices tras el infierno vivido en su paso por La Masía.
Afronta esta nueva etapa con ilusión tras su experiencia los dos últimos años en el Camp Nou. "Estos dos últimos años el Barça me hundió anímicamente. Me hundieron la moral porque venía de jugarlo todo con el Hércules y me cambió todo", aseguró en una entrevista en LaTdp.cat.
En dicha entrevista se mostró decepcionado por no tener comunicación por parte del Barça con anterioridad y saber que no contarían con él: "Sabía que no me quedaría. Me costó mucho motivarme porque daba igual hacerlo bien o mal, aunque intenté hacerlo bien para ayudar".
"La queja no es con Eusebio (entrenador del Barça B), es con el club. En tres años qe pasé allí no me ha llamado nadie, ni Zubizarreta ni nadie, no me han preguntado si estaba bien pagando lo que pagaron por mí. En teoría iba a ser un jugador importante en el Barça y nunca se preocuparon por mí", asegura el centrocampista de 22 años.
"No me llamaron ni para jugar un partido de Copa del Rey" cuenta un Femenía disgustado por la negativa final a subirle a la primera plantilla la temporada pasada por decisión del club y llegó a acceder a rebajarse la ficha.
Pese a que tuvo tres ofertas, una de ellas de Primera División, finalmente decidió aceptar la del club blanco por la confianza que deposita en él la entidad que preside Florentino Pérez. "Necesito estima para funcionar. El Real Madrid lo está haciendo muy bien, todo el día me acompañan y están conmigo. Alberto Toril (entrenador del filial) me llamó personalmente, cosa que el Barça no hizo. Me da más libertad y confianza", relató.