Los aficionados del Valencia están cansados de derrotas. El partido de la Europa League frente al Swansea podría haber sido un cambio en la dinámica del equipo ché, que acumula tropiezos en Liga. Sin embargo, el encuentro europeo no hizo más que ahondar en la herida.
Tras el partido en Mestalla, cientos de seguidores se acercaron a la puerta de acceso al palco para mostrar su malestar con el club. Pedían explicaciones a la directiva, pero también increpaban a los jugadores al grito de "¡que salga el capitán!" y "no os merecéis esta camiseta". Ricardo Costa trató de apaciguar los ánimos para que el alboroto no llegara a más.
Pero las recriminaciones no sólo se escucharon a las afueras del estadio. Cuando el Swansea marcó el tercero, la grada de Mestalla dijo basta. "Queremos once Carbonis", "los jugadores no sienten los colores", "vuestra vergüenza, ¿dónde está?" y "los jugadores, que pidan perdón", fueron algunos de los cánticos más escuchados. La afición despidió a los futbolistas con una sonada pitada.
Este viernes, el equipo tenía previsto el entrenamiento en la Ciudad Deportiva. Para evitar problemas, el club ha colocado a ocho miembros de seguridad, en vez de los dos habituales, y ha cerrado los accesos a la entrada y a la zona de aparcamiento. Además, se ha suspendido la rueda de prensa de un jugador. Sólo comparecerá ante los medios el entrenador.