El Gobierno francés ha cambiado finalmente su intención de imponer al Mónaco la misma fiscalidad que al resto de los clubes del campeonato galo, en particular el impuesto que grava con el 75 por ciento a los que ganen más de un millón de euros.
El ministro de Presupuesto, Michel Cazeneuve, ha convencido a los diputados de que no adoptaran la enmienda que obligaba al club del Principado a pagar esta tasa, pese a que tiene su sede social en un país extranjero. Lo ha hecho, según dice, al considerar que ese punto podía provocar que la ley fuera inconstitucional, lo que amenazaba con su anulación total.
La enmienda imponía la tasa del 75 % a los asalariados de todos los clubes deportivos afiliados a una federación francesa y que disputaran un campeonato galo. Al retirarla, el club del Principado podrá seguir pagando sólo los impuestos de Mónaco, que tiene una presión fiscal muy inferior a Francia, lo que le permite pagar salarios más altos a sus estrellas.
Entre ellos Radamel Falcao, de quien se había especulado con una posible marcha del AS Mónaco -entre los posibles destinos había sonado el Real Madrid- al tener que pagar más impuestos y, por tanto, ver reducida su ficha. Pero finalmente el delantero colombiano, que tiene cinco años de contrato, no verá recortado su salario.
La tasa del 75 por ciento, una promesa electoral de François Hollande, ha provocado un conflicto del mundo del fútbol con el Gobierno y fundamenta la amenaza de una huelga de los clubes, la primera desde 1972. De hecho, el paro estaba convocado para el primer fin de semana de noviembre, pero los clubes decidieron retrasarlo para negociar con el Ejecutivo.