El defensa internacional Sergio Ramos ha sido homenajeado este viernes por la noche en el césped del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, en los prolegómenos del amistoso entre España y Bolivia, por el Sevilla FC, entidad en la que se formó en sus escalafones inferiores y con la que debutó en Primera División.
El futbolista del Real Madrid, que el próximo martes cumplirá 28 años, ha reconocido que atraviesa por el mejor momento de su vida profesional y familiar, al ser galardonado también por el Ayuntamiento de la capital hispalense con la medalla de la ciudad en un día en el que se celebra la fiesta del patrón, el Rey San Fernando.
Sergio Ramos, que no participó en el partido al tener los internacionales de Real Madrid y Atlético unos días de descanso tras la final de la Liga de Campeones, acaba así una intensa jornada de actos con la asistencia a este amistoso y al homenaje del Sevilla.
El defensa dejó la disciplina sevillista en la temporada 2005-06 para fichar por el Real Madrid, una operación que trajo ciertas discrepancias entre el futbolista y los dirigentes del club andaluz y también enfado en un sector de la afición.
Ramos, pese a ello, no ha olvidado nunca sus orígenes sevillistas y sevillanos, que los que ha mostrado siempre con orgullo y por eso ahora el club hispalense ha querido reconocerlo con este homenaje.
Minutos antes del inicio del choque, el presidente del Sevilla, José Castro, y el vicepresidente, José María del Nido Carrasco, le dieron un recuerdo en el terreno de juego y desde allí estuvieron atentos a unas imágenes de jugadas de Sergio Ramos como sevillista y en la selección que se vieron por los videomarcadores.