Menú

Nicola Rizzoli dirigirá el España-Holanda en el Mundial

Se trata del mismo colegiado que pitó al Atlético contra el Chelsea en Stamford Bridge, en la vuelta de semifinales de la Champions.

Se trata del mismo colegiado que pitó al Atlético contra el Chelsea en Stamford Bridge, en la vuelta de semifinales de la Champions.
Nicola Rizzoli, el árbitro que pitará a España contra Holanda en el Mundial. | Archivo

El italiano Nicola Rizzoli, designado por al FIFA para impartir justicia en el España-Holanda, debut de ambas selecciones en el Mundial de Brasil, está considerado el heredero de la tradición arbitral transalpina de alto nivel iniciada por Concetto Lo Bello y remarcada por Pierluigi Collina.

Nacido en la pequeña localidad de Miranda (Módena, Emilia-Romagna), el 5 de octubre de 1971, arquitecto de profesión, está considerado como uno de los mejores árbitros internacionales de la actualidad y tiene fama de mano izquierda y ser dialogante con los jugadores.

No en vano, en 2013, la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS) le determinó como segundo mejor colegiado de ese año, sólo por detrás del inglés Howard Webb, quien en 2010 pitó la final de la Copa del Mundo de Sudáfrica en la que España derrotó en la final a Holanda (1-0). Rizzoli, además, ha sido elegido mejor árbitro de Italia en 2011, 2012 y 2013.

El 1 de enero de 2007 fue designado de colegiado internacional e inició un ascenso en el arbitraje que le llevó en julio de 2009 a entrar en el selecto grupo de "colegidos elite de la UEFA".

Su debut en un partido de fase de grupos de la Liga de Campeones, el 10 de marzo de 2010, fue precisamente con un equipo español: el Real Madrid, que recibió en octavos de final al Olympique de Lyon (1-1). Tras dirigir cuatro encuentros de la fase de clasificación para el Mundial Brasil 2014, su último partido más destacado arbitrado ha sido la vuelta de la semifinal de la Liga de Campeones que enfrentó al Chelsea con el Atlético de Madrid (1-3), que dio el pase al conjunto madrileño a la finalísima.

Está considerado como un árbitro dialogante con los jugadores. La prueba de ello aconteció el último abril, en el partido Sassuolo-Roma de jornada liguera italiana, cuando decidió no pitar finalmente penalti tras hablar, precisamente, con el jugador que había sido objeto de falta dentro del área.

El delantero local Nicola Sansone cayó dentro del área romanista y uno de los ayudantes de Rizzoli le advirtió de derribo por agarrón, por lo que el colegido señaló el punto de penalti. Rizzoli, que no tenía muy clara la acción, se dirigió a Sansone para preguntarle si había sido agarrado por el defensa visitante y ello había motivado su caída. El delantero del Sassuolo le dijo que se había resbalado tras sufrir un tirón de su camiseta y el colegiado decidió no sancionar la pena máxima.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios