Menú

Unas semifinales con cuentas pendientes en el Mundial

Brasil 2014 acogerá unas semifinales con mucho morbo y precedentes que las hacen aún más atractivas

Brasil 2014 acogerá unas semifinales con mucho morbo y precedentes que las hacen aún más atractivas
Bertoni marca uno de los goles de Argentina en la final de 1978 | Cordon Press

Si nos hubieran dado a elegir unas semifinales mundialistas antes de comenzar el Mundial de Brasil, pocas combinaciones hubieran resultado tan interesantes como lo puede ser la que se ha dado. De un lado, Brasil y Alemania y, del otro, Argentina y Holanda. Los dos dominadores históricos del fútbol americano frente a dos de los grandes clásicos del viejo continente.

Sin embargo, y por curioso que parezca, apenas existen precedentes de enfrentamientos oficiales entre Brasil y Alemania, pese a haber sido dos de las grandes potencias históricas del balompié. Y, curiosamente, la canarinha se puede considerar como una de las grandes ´bestias negras´ de la Mannschaft, desde que en la final del Mundial de Corea y Japón en 2002, los teutones cayeran derrotados por 2-0, con tantos de Ronaldo Nazario, ante una Brasil poco brillante pero que en Yokohama logró su quinta estrella de campeón mundial. Es la única vez que ambas selecciones han medido sus fuerzas en una Copa del Mundo.

Desde entonces, sólo han vuelto a medir fuerzas en partido oficial en la Copa Confederaciones de 2005, con triunfo de la verdeamarela por 3-2, reeditando la victoria brasileña por 4-0 en la fase de grupos del mismo torneo en México, allá por 1999.

Aunque probablemente el más curioso precedente se dio en el Mundial precisamente de Alemania en 1974, donde Brasil, merced a un gol de Rivelino, derrotó a la selección de la República Democrática Alemana en la segunda fase. Eran tiempos del Muro de Berlín, en los que casualmente las dos alemanias se enfrentaron en la fase de grupos, con victoria para la Democrática, la pobre, por 1-0, pero que terminaría concluyendo con la Alemania Federal alzando el trofeo al superar a Holanda en la final.

Por tanto, cada vez que ambas selecciones midieron fuerzas en partido oficial, el triunfo fue brasileño, combinado que también domina el balance en los dieciocho amistosos que les han enfrentado, con nueve victorias para ellos, cinco empates, y sólo cuatro partidos ganados por los germanos.

Por su parte, un partido marca por encima de todos los precedentes entre holandeses y argentinos, sin duda el celebrado el 25 de junio de 1978 en el Monumental de Buenos Aires en la final del Mundial de Argentina, y que supuso el primer título mundial de la albiceleste, gesta igualada en México ocho años después. Sin embargo, aquel partido forma parte de uno de los días más agridulces de la historia del país, pues mientras el país celebraba los goles de Kempes (en dos ocasiones) y Bertoni, para vencer por 3-1 a los Países Bajos en la primera final decidida en una prórroga, la dictadura de Jorge Rafael Videla, presente en el Monumental, aprovechaba la coyuntura para cometer una de sus tantas atrocidades. En el libro "La vergüenza de todos", el autor Pablo Llonto relata como "Mientras la sociedad miraba y disfrutaba de la fiesta de todos, a diez cuadras del estadio de River, en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada, se violaban los derechos humanos", en un nuevo ejemplo del uso del deporte a modo de tapadera, como aquellos Juegos Olímpicos de Berlín en 1936.

El primer duelo oficial entre la Orange y Argentina se produjo cuatro años antes, en Alemania 1974, cuando la `Naranja Mecánica´ vapuleó a su rival en Gelsenkirchen por un rotundo 4-0, tras haber superado a los sudamericanos por 4-1 en Amsterdam en un amistoso previo al torneo mundial.

No volverían a encontrarse ambos hasta que lo hicieran en Marsella, en los cuartos de final de Francia 1998, nuevamente con victoria neerlandesa. Los goles de Kluivert (hoy ayudante de Van Gaal en el combinado del tulipán), y Bergkamp, un golazo con el tiempo cumplido tras un maravilloso control dentro del área, sirvieron para eliminar a la albiceleste, que había empatado el tanto inicial gracias a un gol de Claudio `Piojo´ López.

La última cita en partido oficial entre ambos data de Alemania 2006, reeditando su primer duelo en tierras teutonas, con un empate a cero que sirvió a ambos para clasificarse para la siguiente ronda. Holanda perdería en 1/8 de final con Portugal, y Argentina en ¼ ante los anfitriones en la tanda de penaltis.

Por tanto, en los cuatro partidos mundialistas celebrados entre ellos, el balance favorece a los holandeses, con dos triunfos y un empate, por tan sólo un triunfo argentino. Pero a buen seguro que si les dieran a elegir a los europeos, cambiarían todas sus victorias por aquella final perdida en 1978 ante el equipo dirigido por César Luis Menotti. En los cuatro amistosos históricos entre ambos, el balance también favorece a la Orange, con dos victorias y dos empates.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios