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Sergio Romero mete a Argentina en su quinta final de un Mundial

Después de 120 aburridos minutos sin goles, la Albiceste fue mejor que Holanda -esta vez sin Tim Krul, el héroe ante Costa Rica- desde los 11 metros.

Argentina será el rival de Alemania por tercera vez en la historia de las finales de la Copa del Mundo, tras las de México 1986 e Italia 1990, al superar por 4-2 a Holanda en la tanda de penaltis, en la que el portero del Mónaco Sergio Romero se convirtió en el héroe de la albiceleste por detener los lanzamientos de Ron Vlaar y Wesley Sneijder. Mientras, el combinado sudamericano acertaba en todos sus lanzamientos sobre el arco defendido por Cillessen, siendo el exatlético Maxi Rodríguez el autor del lanzamiento definitivo.

Sin embargo, y pese a todo lo que había en juego en el Arena Corinthians de Sao Paulo, no pasará sin duda el partido a la historia del fútbol. Con ambas selecciones presa del miedo a perder desde el minuto uno, en todo momento dio la sensación de que el duelo estaba determinado a decidirse en la prórroga y los penaltis. Tras la exhibición de Alemania ante Brasil en la víspera, la imagen dada por holandeses y argentinos distó mucho a priori de la exigible a un campeón del mundo en potencia. Cualquier comparación con el 3-1 de Argentina en la final de 1978 ante los neerlandeses será odiosa, más allá de porque el ganador terminó siendo de nuevo la selección sudamericana.

Y es que durante los 120 minutos de juego, ni el citado Romero ni Jasper Cillessen tuvieron que ponerse en ningún momento el traje de superhéroes. Tras el dominio inicial holandés, pareció que Argentina, liderada por Lavezzi y Enzo Pérez, sustituto del lesionado Di María, quería poner algo más de picante al juego en la primera media hora, pero no fue más que un espejismo. Con Messi, Higuaín, Robben y Van Persie completamente desaparecidos, la primera parte concluyó sin apenas peligro para ninguna de las dos porterías, y en todo caso, sin ninguna ocasión realmente importante.

Poco cambiaron las cosas en la reanudación, con Vlaar maniatando perfectamente cada intento (pocos) de un Messi que sigue dando sensación de cansancio, o hastío, y que apenas intervino con ocasiones reales de peligro. El daño argentino volvió a llegar por Enzo Pérez, que sirvió un gran balón a Higuaín para que el Pipita rematara con la puntera en la mejor ocasión del partido, ya en el minuto 74 de juego. Poco más pasó antes del Tiempo Extra, salvo algún chispazo de Robben que no terminó de inquietar el marco sudamericano.

Fue en la prórroga cuando el holandés del Bayern comenzó a crecer en el partido, como si los minutos no pasaran por él, y en el primer tiempo suplementario fue un auténtico dolor de cabeza para la zaga de Alejandro Sabella, donde Mascherano hacía honor a su mote del Jefecito, y es que el azulgrana estuvo imperial durante todo el encuentro.

Con ambos equipos firmando la pipa de la paz fue cuando pudo evitar los penaltis Argentina, en una acción en la que Rodrigo Palacio ganó la espalda a la zaga naranja para recibir un balón picado de Maxi Rodríguez, si bien su tibio remate de cabeza ante Cillessen terminó llevando mucho menos peligro de lo que la jugada prometía.

De esa forma, se alcanzaron los lanzamientos de penaltis en un partido en el que ninguno se hizo acreedor a otra cosa, y fue allí donde emergió la figura de Sergio Romero. En el lanzamiento que abría la tanda, un Vlaar inconmensurable hasta entonces lanzó muy centrado su chut, facilitando el trabajo al arquero y traspasando ya toda la presión a Holanda, que vio como un teórico valor seguro como Sneijder fallaba dos lanzamientos después, y dejaba en misión imposible el pase a la final, y aumentando la leyenda negra de una Holanda que seguirá al menos cuatro años más sin levantar la Copa del Mundo.


Ficha técnica

Holanda, 0: Cillessen; Martins Indi (Janmaat, m.46), De Vrij, Vlaar; Kuyt, Blind; Wijnaldum, De Jong (Clasie, m.62), Sneijder; Robben y Van Persie (Huntelaar, m.96)
Argentina, 0: Romero; Zabaleta, Demichelis, Garay, Rojo; Enzo Pérez (Palacio, m.82), Biglia, Mascherano, Lavezzi (Maxi Rodríguez, m.101); Messi e Higuaín (Agüero, m.82)

Secuencia de penaltis: 0-0: Vlaar, para Sergio Romero; 0-1: gol de Messi; 1-1: gol de Robben; 1-2: gol de Garay; 1-2: Sneijder, para Romero; 1-3: gol de Argüero; 2-3: gol de Kuyt; 2-4: gol de Maxi Rodríguez
Árbitro: Cuneyt Çakir (Turquía). Mostró tarjeta amarilla los holandeses Martins Indi (m.44) y Huntelaar (m.105), y al argentino Demichelis (m.49)
Incidencias: Segunda semifinal del Mundial de Brasil disputada en el Arena Corinthians de Sao Paulo ante 63.287 espectadores

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