Buena pinta tiene el proyecto que Julen Lopetegui está construyendo en el Oporto, con jugadores a los que él mismo ha dirigido en la selección española sub-21 y otros futbolistas que han destacado en el reciente Mundial de Brasil.
El último jugador en llegar al club del dragón es Cristian Tello, cedido por el Barcelona por dos millones de euros. El extremo de Sabadell, que no contaba para Luis Enrique, firma por dos temporadas y el conjunto blanquiazul se reserva una opción de compra del jugador por 8 millones.
Tello se une así a otros dos jugadores españoles, ambos procedentes del Atlético de Madrid, como son Adrián López y Óliver Torres. El fichaje del asturiano se cerró el pasado fin de semana por 11 millones de euros, mientras que Óliver llega a la entidad lusa en calidad de cedido.
A todos ellos hay que sumar jugadores como el ghanés Daniel Opare, el holandés Bruno Martins Indi, el brasileño Evandro, el portugués André Castro (exjugador del Sporting de Gijón) o el ruso Marat Izmailov.
Pero la profunda remodelación de la entidad oporteña no quedará ahí. El próximo en llegar -seguramente en cuestión de horas- es el argelino Yacine Brahimi. El mediapunta del Granada habría pasado ya el pertinente reconocimiento médico en Oporto y estaría a punto de cerrarse por 8,5 millones de euros.
Adrián, Tello, Óliver, Martins Indi, Brahimi, Opare... nombres de buenos jugadores que se unirían a una plantilla en la que ya figuran hombres como los colombianos Jackson Martínez y Juan Quintero, el delantero argelino Nabil Ghilas, el belga Steven Defour o el defensa brasileño Danilo, entre otros. Un buen plantel para tratar de reverdecer viejos laureles tras una temporada gris en la que el Oporto acabó tercero en Liga, cayó en cuartos de la Europa League ante el Sevilla -jugó la fase final de la segunda competición europea tras acabar tercero en su grupo de la Champions- y perdió en semifinales tanto de la Copa de la Liga como de la Copa de Portugal, en ambos casos ante el Benfica.