Anda la Liga de Fútbol Profesional (LFP) sacudida estos días a causa del posible descenso administrativo de dos históricos como son el Real Zaragoza y el Real Murcia. El club aragonés arrastra una deuda de unos 100 millones de euros y el pimentonero, de 45 millones.
Un grupo de empresarios, encabezados por el presidente de Telefónica, César Alierta, lidera una iniciativa -denominada Fundación Zaragoza 2032-, para tratar de salvar a la entidad blanquilla.
Esta fundación ya ha dado "la orden" para depositar en la LFP la deuda del equipo de la pasada temporada (cerca de 8 millones de euros). "La orden de que llegue el dinero ya está dada, el resto es un trámite", dijo recientemente José Antonio Martín, Petón, representante de futbolistas, colaborador del Grupo Libertad Digital y una de las cabezas visibles de esta Fundación Zaragoza 2032.
Pero, ¿qué ocurre con el resto del dinero? Ya lo advirtió el presidente de la LFP, Javier Tebas, durante una conversación telefónica con la agencia Efe desde Bogotá: "Lo decidiremos a finales de esta semana; si no resuelven sus problemas de aquí al viernes, el Murcia y el Zaragoza no competirán la temporada que viene".
Las palabras de Tebas amenazan con provocar un auténtico terremoto en el fútbol español. Algunos medios se hicieron eco de las declaraciones y aseguraron que, de no pagar sus deudas este mismo viernes 25 de julio, Zaragoza y Murcia perderían la categoría. No obstante, fuentes de la LFP consultadas por Libertad Digital reiteran que el plazo expira el 1 de agosto -viernes de la próxima semana- y muestran su optimismo en que tanto el club aragonés como el murciano puedan saldar sus deudas para permanecer en la Liga Adelante la próxima temporada. "No sabemos de dónde se han sacado eso de que el plazo expira este viernes", señalan.
En cualquier caso, el riesgo de amenaza no puede obviarse porque todavía, a una semana de que finalice el plazo, continúa latente.
¿Cómo quedaría la Liga si bajan?
Lo cierto es que el posible descenso administrativo de Zaragoza y Murcia por las deudas salpica a varios equipos, y son el Mirandés y el Real Madrid Castilla los que recuperarían su plaza en Segunda después de haber acabado en decimonovena y vigésima posición el pasado curso, respectivamente.
Además, si el Castilla -que a partir de esta temporada estará dirigido por Zinedine Zidane- vuelve a la Liga Adelante, el Real Madrid C jugaría en el Grupo II de Segunda B y el Rayo B bajaría a Tercera División, pese a que este mismo jueves fue inscrito en el Grupo II de la tercera categoría del fútbol español durante la Asamblea General de la Federación Española de Fútbol (RFEF) en la que se aprobaron los calendarios de Primera y Segunda División.
Si sólo baja uno de los dos clubes (Zaragoza o Murcia), el que subiría es el Mirandés antes que el Castilla. Por lo tanto, habría que cubrir la plaza vacante del Grupo I de Segunda B con el Caudal, que acabó cuarto por la cola la pasada campaña en ese mismo grupo, por delante de Logroñés, Celta B y Noja.
El caso de los descensos y ascensos administrativos tiene otra trampa más, pues mientras el plazo para la liquidación de deudas o acuerdos de pago es el día 30 de junio en 2ª B y categorías inferiores, para la Liga Adelante es el 31 de julio. Se trata, pues, de otro de los tantos sinsentidos de la Federación Española.