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"Nos convertís en lo que queráis"

Velasco Carballo lanza un dardo a la prensa: "No se busca la verdad, sólo la polémica"

El madrileño dice que en el mundo del fútbol, "hagas lo que hagas, todo se tergiversa" y añade que esa es la razón por la que los árbitros no hablan.

El madrileño dice que en el mundo del fútbol, "hagas lo que hagas, todo se tergiversa" y añade que esa es la razón por la que los árbitros no hablan.
El árbitro internacional Carlos Velasco Carballo. | Archivo

Carlos Velasco Carballo, árbitro internacional español que pitó tres partidos en el Mundial de Brasil (Uruguay-Inglaterra y Bosnia-Irán, en la fase de grupos; y el controvertido duelo de cuartos de final entre Brasil y Colombia), ha protagonizado una ponencia en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander. Y el colegiado madrileño no ha tenido reparos en hablar del arbitraje, criticando a los medios de comunicación, a los que ha acusado de "buscar la polémica y no la verdad", además de salir en defensa de su colectivo.

El colegiado madrileño, de 43 años, fue duramente criticado por su polémica actuación en el duelo Brasil-Colombia (2-1), donde favoreció los intereses de la Canarinha. Incluso la prensa colombiana fue más allá al calificarle de "hijo de la gran puta".

Ahora, tres semanas y media después de aquel encuentro, Velasco no se ha mordido la lengua y ha atizado a la prensa: "¿Sois justos con nosotros? Quizás os lo tendríais que mirar". "No se busca la verdad, sólo la polémica", ha dicho el árbitro, internacional desde el 1 de enero de 2008, añadiendo que "da igual que salga Dios y diga que es fuera de juego porque, al final, nos convertís en lo que queráis".

Velasco, que ha explicado cuál es la preparación que sigue un árbitro para los partidos, recuerda que "nunca" un colegiado ha salido a decir "ni lo más mínimo de un jugador" cuando se ha equivocado, insistiendo que a los trencillas no se les trata "como se merecen".

"Hagas lo que hagas, todo se tergiversa", añadía el madrileño, destacando precisamente que ésa es la razón por la que los árbitros no hablan. "Con el periodismo actual creo que sólo serviría para realimentar más la polémica (...) Que un árbitro hable no aporta nada, ni al mundo del fútbol ni al arbitraje", zanjaba Velasco Carballo, que se define a sí mismo como "un romántico del fútbol" al que le gusta el "silbato negro y no de colores".

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