Julian Palmieri, compañero de Brandao en el Bastia, ha explicado el motivo de la reacción del delantero brasileño al final del partido del pasado sábado ante el París Saint-Germain, cuando agredió con un cabezazo a Thiago Motta en el túnel de vestuarios y le rompió la nariz.
"(Motta) Se pasó todo el partido llamándonos hijos de puta. Es un gran jugador, pero hay cosas que no se pueden permitir. A veces hay quien utiliza esos recursos, pero él pasa todo límite", ha dicho Palmieri, que no ha querido justificar la agresión realizada por su compañero de equipo.
Mientras tanto, Brandao se enfrenta a una sanción de dos años. Ése es el castigo que contempla la Federación Francesa de Fútbol (FFF) y puede ser impuesto a un jugador que provoque una lesión que deje ocho o más días de baja al agredido.
En caso de que el tiempo de baja sea de una semana o menos, el castigo sería de un año, según el reglamento de la FFF.