"Me ha gustado el sacrificio, las ganas de correr y ayudar al compañero". Son palabras de Carlo Ancelotti al término del clásico ante el Fútbol Club Barcelona. Un mensaje muy parecido al que ha transmitido a la plantilla este lunes por la mañana en Valdebebas cuando les decía que era el grupo "más profesional" que ha dirigido durante su carrera como entrenador.
El italiano está encantado con su plantilla y ésta lo está con su entrenador. Ahí están las imágenes del clásico. Luka Modric subiéndose encima de Ancelotti, Pepe dedicándole el gol o Cristiano Ronaldo abrazándose con él tras el pitido final. Pero hay dos jugadores que están especialmente agradecidos al técnico, dos futbolistas que han cumplido la tarea que les encomendó Ancelotti hace unas semanas. "Si queréis jugar, tenéis que correr", les avisó.
Y vaya si lo están haciendo. Isco no ha bajado de los 10 kilometros en los encuentros en los que ha sido titular. Su entrega está demostrada y el ejemplo de ello es el tercer tanto al Barcelona, recuperando un balón que era prácticamente imposible ante Iniesta y Mascherano. Pese a que está agradando al cuerpo técnico, su titularidad a corto plazo es complicada. "Cuando vuelva Bale, jugará", ha dicho Ancelotti. El galés tiene la plena confianza de su entrenador, pero el Bernabéu dictó sentencia el sábado con un homenaje al malagueño al ser sustituido.
James Rodríguez, por su parte, es consciente de que para jugar en el Real Madrid no vale sólo con tener talento. Su entrenador se lo avisó y él lo ha captado a la primera. Ante el Barça, fue el segundo jugador que más distancia recorrió. Hizo 11,16 kilometros, sólo por detrás de Kroos e incluso pudo dar el tercer gol a Benzema. El 10 del Real Madrid ha sido capaz de hacer olvidar a Di María y ha mejorado los registros del argentino a estas alturas de la temporada. James lleva seis asistencias y cuatro goles. Muy buenos números para un jugador que ni mucho menos convenció al inicio del curso pero que sin duda está mejorando sus prestaciones en las últimas semanas.