La expansión de la marca 'Atlético de Madrid' es una de las principales obsesiones de la cúpula directiva del conjunto madrileño de cara a potenciar la imagen del club en el extranjero. Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado de la entidad, se encuentra en México para visitar las escuelas de fútbol que el Atlético tiene en el país azteca.
Aprovechando su estancia en tierras mexicanas, Gil Marín concedió una entrevista a Televisa Deportes (TDN) y las diferencias económicas del Atlético respecto a los dos grandes de la Liga volvió a ser uno de los temas a tratar: "Nosotros tenemos un presupuesto de ingresos ordinarios de unos 125 millones de euros y llegaremos este año a 160 con ingresos derivados de la participación en Champions y por ventas que ya se han llevado a cabo. Con 125 millones de ingresos ordinarios, no se puede competir. Bueno, sí se puede porque lo hemos demostrado, pero es difícil competir con clubes como Real Madrid o Barcelona con un presupuesto de 500 millones de euros. Esa es la grandeza del fútbol, que al final juegan once contra once y no sólo manda el talento, manda la motivación".
Conquistar el título liguero y llegar a la final de la Champions han catapultado al Atlético de Madrid a lo más alto del panorama futbolístico. Gil Marín reconoció que han notado mucho el crecimiento de la entidad: "La marca del Atlético ha crecido mucho. La Champions es la competición más global, la ven en todo el mundo y llegar a la final te ayuda mucho a que la marca Atleti se conozca en todos los rincones más allá de la Liga española, que es muy competitiva. El año pasado, el Atlético de Madrid ganó a cuatro campeones de Europa: Chelsea, Barcelona, Oporto y Milán. Todo eso nos puso en el nivel en el que estamos ahora, lo complicado es mantenerse y por trabajo no va a quedar. El reto de mejorar permanentemente. Lo hablo con el entrenador, que es una persona como yo, con hambre de seguir ganando títulos, seguir demostrando al mundo que se puede competir no sólo con talonario, que se puede competir con compromiso, con esfuerzo y siendo solidarios".
El consejero delegado del Atlético también habló del proyecto del nuevo estadio rojiblanco: "Hemos trabajado mucho en el nuevo diseño con el fin de crear un cuenco que se convierta en una olla a presión, donde el aficionado esté cerca del espectáculo, donde el rival sienta la presión y más allá de eso, nos hemos centrado en crear un estadio seguro, confortable e inteligente".
Estando en México, país natal de Raúl Jiménez, el delantero rojiblanco y su futuro en el Calderón estuvieron sobre la mesa. "Diego (Simeone) está encantado con él porque está haciendo un esfuerzo muy grande para su adaptación. Casi todos los jugadores que vienen de América, el primer año sufren una adaptación tanto física como táctica. En Europa, el fútbol va más rápido que aquí y el trabajo táctico, sobre todo el defensivo, es necesario para competir. De hecho, el Atlético lleva dos años siendo el equipo menos goleado y eso es por un trabajo defensivo muy fuerte y el trabajo defensivo empieza en los delanteros. Ese periodo de aprendizaje es el que está llevando a cabo Raúl. Creo que es un jugador muy inteligente, no sólo fuera del campo, dentro todo lo que hace tiene sentido", comentó Gil Marín que descartó la posibilidad de que Raúl Jiménez se marche cedido o traspasado en el mercado invernal.
El Atlético firmó la temporada pasada el mejor curso de su historia, pero la final de la Champions sigue siendo una espina clavada en el corazón rojiblanco. El máximo accionista del club quiso destacar la reacción del equipo: "La actitud del Atlético siempre es similar: levantarte al minuto de caerte, volver a la pelea, a competir, a nuestro trabajo y mantener el nivel de hambre. Es cierto que fuimos campeones durante 93 minutos, pero también es cierto que nos levantamos lo suficientemente rápido para ganar la Supercopa de España al Real Madrid dos meses después. Eso es el Atlético de Madrid. Es levantarse cada día después de caer".