El entrenador español del equipo egipcio Al Alhy, Juan Carlos Garrido, ha pasado por los micrófonos del programa de esRadio Tiempo Extra, para analizar la situación que se vive en el país después de los graves incidentes que se vivieron con el fallecimiento de una veintena de personas en choques entre aficionados ultras de fútbol y fuerzas de seguridad antes de que se disputara un encuentro entre los equipos locales Zamalek y ENPPI en El Cairo.
"Aquí se vive un ambiente de absoluta normalidad, a pesar de lo que se pueda pensar fuera. Viven muchos extranjeros y la vida es sencilla y normal. Es verdad que ha sido un golpe duro. Que pasen este tipo de cosas no gusta, rompe esa paz que estamos viviendo y lleva a la gente que está en otro lugar en el mundo a pensar que esto es lo normal en Egipto", ha afirmado.
El técnico ha explicado que se trata de un hecho aislado que "ha ensuciado la imagen del país". "Cuando sucedió la tragedia de Heysel no creo que nadie preguntase si era una cuestión política. Había una sola entrada al estadio y el reparto de entradas había sido arbitrario. Muchas personas fueron sin entrada pensando que iban a poder entrar, se formó un tumulto y la policía tuvo que cargar. Seguro que se podía haber manejado la situación mejor y los aficionados sin entrada se podían haber quedado en casa", añadió.