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Gareth Bale marca un doblete y Ronaldo acaba desesperado antes de la visita al Camp Nou

Bale marcó los dos goles y Ronaldo falló múltiples ocasiones. Keylor Navas fue un espectador más. Ramos y Modric están listos para el clásico.

El Bernabéu esperaba con ganas a sus toreros. Habían fallado en anteriores corridas y no podían hacerlo ante el Levante, antes del gran cartel del Camp Nou. Las dos orejas se las llevó Gareth Bale. Por sus dos goles y por su gesto, reivindicativo. Para Ronaldo fue la espantá. El delantero tuvo actitud, lo intentó, pero su actuación fue negativa, estuvo negado durante toda la noche. No se marchó de prácticamente ningún defensor, ha perdido velocidad y lo menos importante, porque es circunstancial, estuvo negado de cara a gol.

El Real Madrid ganó pero para nada despejaron las dudas que arrastran desde hace semanas. El conjunto blanco logró tres puntos importantes para mantener el pulso con el Barcelona pero este nivel no alcanza para asaltar a este Barcelona. Podrán cambiar, mejorar, sabiendo de la entidad de su rival pero ahora no dan mucha confianza para apostar por una victoria visitante el próximo domingo.

En un ambiente raro, por los pitidos del miércoles, sólo hubo ritmo alto durante treinta minutos de la primera parte. El Madrid salió con intensidad, con ganas de agradar pero a medida que pasaban los minutos, que veían que el Levante no iba a crearles peligro e iban cayendo los goles, el partido fue perdiendo emoción, velocidad e interés.

Este Levante no puede servir para calibrar al Real Madrid. No plantaron el autobús, no intentaron un juego divertido pero alocado como el Rayo Vallecano. Es un equipo soso, aburrido, un amigo del Madrid a quien querían levantar el animo. Pero ni con esas.

Ronaldo no celebró el gol de Bale

La noche gafe de Cristiano comenzó bien pronto. A los cuatro minutos había estrellado su primer disparo al poste. Una buena combinación entre Modric, Bale y Benzema que acababa en las botas de Ronaldo que debería saber controlar su frustración. Debería porque realiza gestos que perjudican a su imagen.

Así ocurrió con el primer gol del partido. Benzema, tras hacer una pared con Modric, centró al segundo palo. Ronaldo intentó su gol. El que nunca ha marcado. De chilena. Y casi lo marca. Lo salvó Ramis debajo del larguero. El rechace lo cogió Bale y marcó. Un tanto celebrado por todos menos por Ronaldo que estaba protestando al árbitro. Le decía que su chilena había entrado. Continuaba su noche gafe.

A los seis minutos, como si Bale quisiera devolverle el gol, le da un pase de la muerte. El galés, por la izquierda, por donde hace más daño, se marcha de los defensores y pasa a Ronaldo. Estaba sólo, tenía que empujar la pelota simplemente, pero justo, cuando iba a marcar, aparece la pierna de Toño. Otra ocasión clara. De las faltas no hablamos. Tuvo otra y fue a la barrera. Pero sí nos detenemos en su velocidad, en su regate. Ronaldo lo intentó. Eso es elogiable pero preocupa que no drible, que haya perdido kilómetros en sus sprints. Aun así, es capaz de tener múltiples ocasiones.

Ronaldo sabe donde está el gol. Y ahí está el segundo tanto del Real Madrid. Carvajal llegó a línea de fondo y su pase lo remató Ronaldo. Acabó en la red. Pero la megafonía del Bernabéu aclaraba a todos quien era el autor del gol. Gareth Bale. El galés casi quería pedir perdón pero el disparo de Ronaldo se iba fuera y el pie que metió fue decisivo para el 2 a 0. Doblete de Bale que se llevaba las orejas a casa.

Benzema, con su espuela, despertó al público

Con esta ventaja el partido se fue al descanso. Si los aficionados hubieran sabido qué les esperaba en la segunda mitad, quizá se hubieran marchado a sus respectivas casas. Sólo hubo una acción meritoria. El casi gol de Benzema. El que hubiera sido el gol de la temporada en todo el mundo. Centró Ronaldo y el francés, con un recurso extraordinario, remató de espuela. Ese poste, si tuviera vida y fuese aficionado al fútbol, se habría movido un par de centímetros.

Fue lo único destacable de la segunda parte. El Real Madrid sabía que iba a ganar. El Levante sabía que iba a perder. Y entre bostezo y bostezo, del público y quizá también de Keylor Navas, Ronaldo tuvo un par de ocasiones para marcar y viajar con más moral a Barcelona. Algo que necesita el Madrid.

La mejor noticia para los blancos son los dos efectivos que recupera, Sergio Ramos y Luka Modric. El defensa es la pareja de Pepe. Tiene sus días malos pero al menos ordena al equipo con sus gritos. Tiene carácter. Luka tiene calidad. Da orden al equipo y penetración con el balón. Participó en los dos goles y es vital en el sistema. Si Luis Enrique anula al croata, habrá ganado bastante.

Esta victoria no despeja dudas pero traslada la crisis momentáneamente y trae algo de necesaria tranquilidad. Para bien o para mal, el partido del Camp Nou será un trampolín. Pueden caer de morros y confirmar lo que se avecina o salir por la puerta grande y olvidar estos dos meses de auténtico infierno. El salto lo dan todos los jugadores, pero hay uno que abandera al equipo, Ronaldo. Y preocupa, no sólo por su juego, sino porque parece enfrentado con sus compañeros, con su afición y con el mundo entero.

Ficha técnica:

2 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Lucas Silva, Modric (Illarramendi, m.78), Isco (Jesé, m.69); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Chicharito, m.82).

0 - Levante: Mariño; Iván López, Ramis, David Navarro, Toño; Morales (Rubén, m.59), Camarasa, Simao, Xumetra (El Zhar, m.59); Uche (Víctor Casadesus, m.75) y Barral.

Goles: 1-0, m.18: Bale. 2-0, m.40: Bale.

Árbitro: Pérez Montero (colegio andaluz). Amonestó a Modric (29) y a Ramos (85) por el Real Madrid.

Incidencias: encuentro de la vigésimo séptima jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 65.000 espectadores

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