Cristiano Ronaldo no está pasando por un buen momento. Está ofuscado y en cada partido, va a peor. Al margen de su rendimiento deportivo, en los últimos encuentros, el portugués está teniendo un comportamiento extraño, inusual y que demuestra que está molesto. La presión que hay sobre él y la que el mismo se genera, están provocando que se vea una versión empeorada del jugador ¿Qué le pasa a Cristiano Ronaldo?
Hay dos análisis al respecto. El deportivo y el emocional. Ronaldo ha bajado su rendimiento en el campo. Al margen de los goles, que se están resisistiendo, parece que ha perdido velocidad y seguridad en su fútbol. No regatea y sus disparos han perdido peligro. No juega con la misma confianza. Emocionalmente está afectado por la ruptura con su pareja pero el ambiente que vive en cada partido en el Bernabéu no ayuda a que él se vea arropado. Más bien lo contrario.
El Santiago Bernabéu, el mismo estadio que ha pedido en númerosas ocasiones el Balón de Oro para Ronaldo, es el primer motivo que provoca un cambio de actitud en el delantero. Desde el partido ante el Deportivo de la Coruña, Cristiano es pitado por la afición. Es señalado cuando suena su nombre en megafonía y en el último partido, ante el Levante, fue el único señalado junto a Ancelotti e Iker Casillas. Ronaldo no entiende al público. No entiende que le piten, que no animen al equipo de ahí su reacción ante el Schalke y Levante.
Sus gestos, esos que no gustaban al aficionado, han vuelto. Ante el Schalke 04, se marchó sin querer aplaudir al público. Lo hizo obligado por Casillas. Este pasado domingo hizo algo similar. Todo el equipo se quedó en el centro del campo al termino del partido. Todos menos él. Ronaldo se marchó directamente al túnel de vestuario.
Todo el mundo es consciente de que le pasa algo, pero Ronaldo no quiere explicar que le pasa. No quiere hablar con los periodistas. Otro motivo que ejemplifica el cambio que está sufriendo. Podría pedir unidad al público, que animen en vez de pitar, pero no lo hará.
El luso se enfada por no marcar. Esto no es ninguna novedad. Pero si lo es, que se moleste por el gol de un compañero o por el que él mismo marca. Ante el Schalke 04, ningun compañero se atrevió a acercarse cuando marcó el 1 a 0. Su gesto de rabia y descontento, ahuyentó al resto. Ante el Levante estaba frustrado por no marcar. Tanto que en el gol de Bale, en vez de celebrarlo, se fue a recriminarle al árbitro que su chilena había entrado en la portería.
La segunda parte del Real Madrid ante el conjunto granota no fue buena. El público lo notó y por eso los pitos fueron en aumento. Hasta que llegó el momento que ejemplifica más lo alejado que está ahora Ronaldo de su afición. Tras caer Marcelo en fuera de juego, Cristiano se quedó parado, mirando al público y negó con la cabeza. Se le pudo ver contrariado con la grada. Según La Sexta y Cuatro, el delantero dedicó una palabra a la afición: "fodanse", que en español, podría traducirse como "jodanse".