El alcalde de Reus, Carles Pellicer (CiU), ha prohibido la utilización del estadio municipal de la ciudad en el que juega el CF Reus Deportiu, equipo de Segunda División B durante los días del festival Saloufest, después de los incidentes protagonizados por la primera oleada de jóvenes que han llegado a la ciudad.
La polémica ha llegado tras la llegada de la primera tanda de estudiantes universitarios, que desembolsan 400 euros por una semana en régimen de pensión completa para disfrutar de un programa de actividades deportivas, que también combina la fiesta y el alcohol, pero que deja en la ciudad un impacto económico cercano a los cinco millones de euros, algo con lo que están encantados en el sector hostelero.
Algunos de los jóvenes inscritos en la actividad de fútbol se desplazaron hasta Reus, pero en lugar de fútbol hubo consumo de alcohol, suciedad y hasta se pudo ver a algunos de ellos correr desnudos sobre el césped.
El club se quejó a la empresa municipal Reus Esport y Lleure (Reus Deporte y Ocio), que firmó el contrato de colaboración con el Saloufest. Las quejas del equipo se centran sobre todo en el impacto en la hierba del campo, que ya estaba en mal estado, y en la mala imagen que se ofrece de lugar, ya que han difundido fotos en las redes sociales de un recinto sucio con vasos y botellas, y de jóvenes bebiendo o corriendo desnudos. Por ello, el alcalde ha decidido prohibir el uso de las instalaciones en las que juega el equipo y ha anunciado que se replanteará su colaboración con la organización del festival.
Quan diem #omplimlestadi no ens referim a "això"... Moltes gràcies #Saloufest2015 i a qui ho permet pic.twitter.com/P1zQAHLRIk
— CF Reus Deportiu ⚽️ (@cfreusdeportiu) marzo 30, 2015