El Bayern de Múnich ha dicho adiós al segundo de los tres títulos a los que aspiraba en esta recta final de temporada.
El equipo de Pep Guardiola, que el pasado domingo conquistó su tercer título de la Bundesliga consecutivo gracias a la derrota del Wolfsburgo frente al Borussia Mönchengladbach (1-0), ha caído ante el Borussia Dortmund en semifinales de la Copa de Alemania, que se ha disputado a partido único en el Allianz Arena de Múnich.
Una eliminatoria que tuvo que resolverse en la tanda de penaltis, en la que el Dortmund estuvo mucho mejor, después de que los 90 minutos reglamentarios y la prórroga acabaran con empate a un gol.
Robert Lewandowski, un ex del Borussia, adelantó al Bayern a la media hora de partido. El polaco no dudó en celebrarlo. El empate llevó la firma del gabonés Pierre-Emerick Aubameyang, a los 75 minutos, poco antes del contratiempo sufrido por Arjen Robben.
En la noche de su reaparición, tras 21 días apartado de los terrenos de juego, el holandés se lesionaba cuando sólo llevaba 16 minutos en el campo. Había entrado en el 68 en sustitución de Thiago Alcántara, y en el 84 tuvo que dejar su puesto a Mario Götze. De esta forma, Robben es seria duda para el partido de ida de semifinales de la Champions que el Bayern jugará el miércoles 6 de mayo contra el Barcelona en el Camp Nou.
Ni el equipo bávaro ni el Dortmund pudieron marcar en la prórroga, con lo que el duelo se resolvió en los penaltis. Y ahí fue superior el equipo que aún dirige Jürgen Klopp, que en la gran final, el 30 de mayo, se medirá al vencedor del duelo que este miércoles medirá al Arminia Bielefeld con el Wolfsburgo.
Philip Lahm y Xabi Alonso fallaron sus lanzamientos al resbalarse, mientras que Gündogan y Sebastian Kehl sí estuvieron acertados ante el marco defendido por Manuel Neuer. El propio Neuer fue protagonista a continuación, y por partida doble: primero detuvo el penalti tirado por Hummels y luego, al asumir la responsabilidad en el cuarto lanzamiento del Bayern, estrelló la pelota contra el larguero.
El Dortmund celebró por todo lo alto su pase a la final y, de paso, amargó la fiesta a un Guardiola que aspiraba a lograr el triplete en su segunda temporada con el Bayern. Ya tienen los bávaros la Bundesliga en el bolsillo y sueñan con conquistar su sexta Copa de Europa el 6 de junio en Berlín, siempre con permiso del Barça -en semifinales- y del Real Madrid o la Juventus en la gran final, si se clasificase.