Gerard Piqué cogió el micrófono en el Camp Nou y todo el mundo estaba pendiente de sus palabras, no por la profundidad de las mismas, sino más bien por la inventiva y la creatividad del canterano azulgrana. Cuando Piqué se acordó de Kevin Roldán, del Real Madrid y de la fiesta del cumpleaños de Cristiano Ronaldo, el temor a un nuevo lío se hizo realidad.
No es la primera vez que Piqué es más protagonista por sus palabras o por sus hechos fuera de los terrenos de juego que por sus éxitos o su rendimiento dentro del mismo. Varias son las travesuras o salidas de tono del número 3 del Barcelona destacando su famosa 'manita' en el 5-0 al Real Madrid, su frase "españolitos, ahora os vamos a ganar la Copa de vuestro Rey" y el intercambio de tuits con Arbeloa.
Hace pocos meses, Piqué fue castigado por Luis Enrique tras utilizar el móvil en el banquillo durante la disputa de un encuentro de la Supercopa de Cataluña. Las cámaras captaron al central utilizando su teléfono y enseñando algunas fotos a sus compañeros. Piqué negó haber pecado de pasotismo ese día, pero en el siguiente partido ante el Celta de Vigo se quedó fuera de la convocatoria.
Tampoco hace mucho de su famoso encontronazo con la Guardia Urbana de Barcelona con la que se llegó a encarar por querer multarle cerca del Puerto Olímpico. El lanzamiento de bombas fétidas en un vuelo hacia Finlandia también forma parte de su elenco de bromas.
Durante la celebración del Mundial conquistado por España en Sudáfrica 2010, Piqué fue visto escupiendo junto a Cesc Fábregas mientras iban en el autobús descapotable que recorrió las calles de Madrid.
A nivel político, Piqué se ha posicionado de forma pública y notoria a favor de la consulta separatista catalana, llegando a ponerse en duda su compromiso con España.