Florentino Pérez e Iker Casillas negocian desde hace semanas la posible salida del capitán del Real Madrid. El guardameta, que ya ha asumido que lo más probable es que tenga que marcharse, ha pedido cobrar los dos años que le restan de contrato. Florentino le ha ofrecido recibir una de las dos temporadas. Ahora mismo están en un tira y afloja que debería acabar con la salida de Casillas ante la inminente llegada de David de Gea y las intenciones del nuevo entrenador, Rafa Benítez.
El técnico y su preparador de porteros, Xavi Valero, han hablado con Iker Casillas y le han transmitido la idea que tienen para el futuro. Quieren un portero alto y que vaya bien con los pies, y ahí encaja más De Gea que Iker. Traer un portero no es la prioridad de Benítez, pero él sabe de las intenciones del club y que las negociaciones están cerca de finalizar con un acuerdo.
Sabiendo que el entrenador va a apostar por el todavía portero del United, la reacción de Iker fue la de resignarse y aceptar que tendrá que irse del Madrid si quiere ser titular. "No quiero estar dos años sin jugar", afirmó. Y es que Casillas todavía no quiere dar el salto a Estados Unidos. Valora ofertas de Italia e Inglaterra pero no de España. No quiere jugar contra el Real Madrid y, pese a lo que se ha dicho, sí ha recibido una oferta del Valencia y no ha sido él quien se ha ofrecido al club ché. Una oferta que Iker rechazó.
Quiere seguir al máximo nivel y ser titular con España en la Eurocopa de Francia. Sabiendo que De Gea será el elegido, es casi imposible que Del Bosque siga apostando por él.
En estas conversaciones que está teniendo Casillas con el club, le han ofrecido quedarse y jugar la Copa del Rey, dejando bien claro que el portero titular va a ser De Gea. Con esto, Casillas tiene dos opciones: quedarse siendo suplente o aceptar el año que le ofrece el Real Madrid e irse a otra liga en Europa. No sólo está valorando sus deseos. Tiene una mujer con trabajo en España y un hijo de año y medio a los que no les conviene un cambio de país.