James McClean, futbolista norirlandés del West Bromwich Albion, se ha convertido de la noche a la mañana en uno de los personajes más odiados en Reino Unido después del feo gesto que protagonizó hace unos días en Charleston (Carolina del Sur, EEUU) durante el amistoso de pretemporada que enfrentó a su equipo con el conjunto local del Battery, de la Tercera división estadounidense.
Y es que en los prolegómenos del partido disputado en el Blackbaud Stadium, McClean decidió no girarse hacia la bandera de Reino Unido mientras sonaba el himno británico, el God Save the Queen.
Un gesto que le ha valido numerosas críticas e insultos en las redes sociales.