"Es el central del futuro", dicen en altas esferas del Atlético de Madrid. Lucas Hernández se ha convertido en una de las promesas, ya realidad, que más han llamado la atención de aficionados, directiva, plantilla y cuerpo técnico del conjunto rojiblanco. El joven jugador francés de 19 años ha sido protagonista en la pretemporada del Atlético y ha dejado muestras de su gran calidad. El premio le ha llegado en forma de renovación hasta 2019.
Lucas lleva ocho años en el Atlético de Madrid. Llegó con 11 años en 2007 y tenía contrato hasta 2017. Su buen rendimiento y el ascenso al primer equipo le han otorgado la posibilidad de ampliar dos años su vinculación con el equipo de Simeone. La temporada pasada ya tuvo protagonismo, sobre todo ante el Real Madrid en la ida de octavos de final de la Copa del Rey. Cambió su posición de central por la de lateral zurdo y secó a Gareth Bale en un choque que acabó con un marcador de 2-0 para los rojiblancos.
Su polivalencia dentro de la zaga, su rendimiento este verano y su liderazgo en las categorías inferiores de la selección de Francia han aumentado su valor dentro del club. En el último Europeo, el combinado galo no pudo pasar de semifinales, pero fue eliminada por España, que a la postre fue la campeona del torneo.
Lucas ya es uno más del primer equipo aunque su futuro, al menos para la presente temporada, no es seguro. Varios equipos de Primera han preguntado por él y la presencia de tres centrales como Godín, Giménez y Savic sumada a la de Filipe y Siqueira por el flanco izquierdo, dejarían a Lucas sin apenas minutos. La más que posible salida de Siqueira a la Juventus abriría un hueco para el jugador galo como recambio de Filipe.
En caso de producirse movimientos en el lateral zurdo, Lucas pasaría a convertirse en la primera opción como sustituto de Filipe y también serviría como cuarto central del equipo y alternativa en caso de acumulación de lesiones o sanciones.