Thiago Motta no cierra las puertas del Atlético de Madrid pese a la insistencia de Nasser Al Khelaifi, dueño del PSG, de no querer dejar salir al ítalo-brasileño. En el último partido del conjunto parisino, Motta sí contó para Blanc y fue titular, algo que parecía dejarle fuera de la órbita del Atlético de Madrid. En zona mixta, el propio futbolistas se encargó de negar que su futuro ya esté resuelto.
"El mercado está abierto hasta el 31 de agosto. Estoy abierto a todo, incluso a irme", declaró Motta que ya ha dejado claro en alguna ocasión que quería marcharse en dirección al Vicente Calderón.
En el Atlético de Madrid están más tranquilos con este tema y todo gracias a Thomas. El futbolista ghanés, cedido en cursos anteriores a Mallorca y Almería, se está ganando la confianza de Diego Pablo Simeone a base de buenas actuaciones. Su potencia física, su técnica y su capacidad para dominar el centro del campo pudo verse en Cádiz ante el conjunto local en la semifinales del Trofeo Ramón de Carranza.
Es cierto que al joven jugador de apenas 22 años le falta aún mucha experiencia para llegar a aportar lo que daría un ya curtido Thiago Motta, por ejemplo a la hora de no perder balones en zonas de peligro, pero el cuerpo técnico rojiblanco ve en Thomas a un buen recambio de Gabi y Tiago y a su favor también juega mucho su polivalencia. Ante el Cádiz llegó a jugar de central. Saúl y Koke son otros jugadores que pueden bajar al doble pivote para ayudar a Gabi y Tiago a la hora del reparto de minutos.
La otra opción es que Kranevitter, centrocampista de River Plate, llegara ya a la ribera del Manzanares, algo complicado porque el conjunto argentino sólo quiere dejarle salir en el mercado invernal por la disputa del Mundial de Clubes. El acuerdo por el medio de River es inminente aunque depende de cuándo podría aterrizar en Madrid: mercado veraniego o enero.