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Real Oviedo: sin obsesiones, pero rumbo a Primera

El conjunto asturiano se coloca en puestos de playoff y la directiva quiere ver al club en la Liga BBVA en pocos años.

El conjunto asturiano se coloca en puestos de playoff y la directiva quiere ver al club en la Liga BBVA en pocos años.
La afición del Oviedo tras el ascenso a Segunda. | Cordon Press

No existe una obsesión insana por ascender cuanto antes y la plantilla no tiene la obligación de lograrlo en un futuro inmediato, pero el Real Oviedo quiere regresar a Primera División lo más pronto posible. Jorge Menéndez, presidente del club carbayón, lo reconoció así en una entrevista concedida al diario Marca: "Malo sería que no estuviésemos en Primera en cinco años".

El proyecto del Oviedo va por buen camino. Nadie olvida los graves problemas económicos que han azotado al club en los últimos años, pero en la actualidad, el dinero aportado por los aficionados en la salvadora ampliación de capital de 2012 sumado al poderío económico del empresario mexicano, Carlos Slim, sitúan al equipo azulón en una situación que le permite creer en el ascenso a Primera.

Este mismo curso, su primero en la Liga Adelante tras 12 años en categorías como Segunda B y Tercera, se ha podido ver una plantilla que puede luchar por todo pese al mal inicio que tuvieron los hombres de Sergio Egea. Su última victoria en Valladolid por 2-3 les coloca en la sexta plaza, que da acceso al playoff. En el club mantienen la cautela viendo la igualdad existente en el campeonato aunque reconocen que las expectativas de cara a los próximos años son altas.

Junto al Oviedo, el sueño de regresar a Primera lo tienen intacto a fecha de hoy otros cinco equipos: Osasuna, Córdoba, Numancia, Alavés y Alcorcón. De los cinco primeros sólo ganaron cordobeses y vitorianos, estos últimos ante el actual líder. Seis equipos viven en posiciones de privilegio, pero hablar de Segunda es hablar de movimientos continuos en la clasificación. Del cuarto al decimocuarto hay 3 puntos. Despistarse o relajarse se paga muy caro.

Con equipos modestos como Mirandés o Nástic situados en la zona media alta para delirio de los amantes de la categoría de plata, no deja de sorprender tampoco que algunos pesos pesados de la categoría estén rozando el descenso a Segunda B. Valladolid y Almería, dos potencias a nivel de plantilla, están en una posición que provoca pesadillas a sus aficionados. En Pucela no están en descenso por un sólo punto, algo que está salvando a Garitano, y en tierras andaluzas ya están inmersos en lo mismo. ¿Consuelo? Sí, porque del 18º al 6º sólo hay una victoria de diferencia.

Segunda División se comprime cada vez más y del cielo al infierno hay pocos metros. Con tanta igualdad de puntos, las sensaciones mandan y en ese terreno muchos grandes están siendo superados por los pequeños.

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