"Es un Larguero en el que no te vamos a aburrir con sermones políticos", así arrancaba José Ramón de la Morena el programa especial que realizó desde el Palacio de la Moncloa y que tuvo como invitados al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque. "De verdad, créeme" avisó al oyente el presentador del programa como preludio de los 50 minutos en los que De la Morena trató de extraer del presidente del Gobierno un titular relacionado con Cataluña.
El desafío independentista centró la mayor parte de la entrevista. Las preguntas pueriles de José Ramón de la Morena no sirvieron para que el presidente le respondiera con seriedad ni contundencia. Pareció más una charla entre dos personas que no tienen nada en común que una entrevista formal, aunque en este caso contó con un espectador de excepción.
Vicente del Bosque abandonó la concentración de la selección española para observar el diálogo entre Mariano Rajoy y José Ramón de la Morena en La Moncloa. El seleccionador se limitó a emitir ciertos sonidos ante las preguntas improvisadas de De la Morena aunque sí declinó la invitación del presidente del Gobierno a ser -hipotéticamente- ministro de Educación, Cultura y Deporte "pero no por el deporte, por educación y cultura", aclaró Rajoy. Propuesta que recibió la negativa velada del seleccionador que le respondió: "Estamos llegando al kilómetro final como entrenador y seleccionador y ya he tenido bastantes responsabilidades".
Entre suspiro y suplicio, De la Morena preguntó al presidente del Gobierno por su vida en la Moncloa, sus horarios, la comida, sus hijos y poco más fuera del ámbito político. Una entrevista que contó con las continuas referencias a la deuda del Grupo PRISA, ya que el presentador debió olvidar que, frente a él, tenía al representante de un Gobierno que posibilitó la refinanciación de la inmensa deuda del grupo dirigido por Juan Luis Cebrián con la banca. Así, De la Morena aprovechó cada paso a publicidad para decirle a los oyentes que "en un par de noches pagamos la deuda de PRISA".
En el campo del deporte, además de aprovechar 30 segundos para promocionar el programa político en esta materia, el presidente del Gobierno sí se sobresaltó para aclarar, en cuanto a la salvación de Teledeporte, que "esa sí fue una intervención directa del presidente del Gobierno".
Preguntado por un oyente sobre el próximo Balón de Oro, Mariano Rajoy respondió de forma rotunda: "Cristiano Ronaldo". Una respuesta tan clara y directa que dejó sin posibilidad de reacción al presentador del programa que no inquirió nada más al respecto.