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Copa del Rey

El fútbol para el Rayo y el resultado para el Atlético de Madrid (1-1)

Un gol de Saúl evitó una derrota merecida del conjunto rojiblanco en Vallecas. El banquillo salvó al Atlético tras el tanto inicial de Nacho.

Un gol de Saúl evitó una derrota merecida del conjunto rojiblanco en Vallecas. El banquillo salvó al Atlético tras el tanto inicial de Nacho.
Juan Carlos evitó el 1-2 de Carrasco. | Archivo

Todavía falta por ver el último duelo copero entre Atlético de Madrid y el choque de la segunda vuelta, también en el Calderón, pero los dos primeros envites entre ambos equipos ha dejado una cosa clara: el fútbol lo pone el Rayo y el resultado positivo se marcha al Manzanares. En Vallecas, sólo una semana después del duelo liguero, se volvió a ver un partido gris y con poco que destacar aunque en esta ocasión el Rayo fue claramente superior.

El banquillo rojiblanco volvió a ser decisivo y a falta de goles, mal que empieza ser crónico en el Atlético, el banquillo visitante tuvo que volver a aparecer en escena para solucionar una papeleta nada sencilla.

Debutantes y dominio rayista

La primera parte ya dejó entrever que el Atlético de Madrid pasaría una mala noche en Vallecas. El Rayo fue amo y señor del balón y por fases estuvo muy cerca de marcharse al descanso con un resultado aún más favorable que el 1-0. Es cierto que ocasiones claras de gol no hubo tantas como para ello, pero el equipo de Jémez convirtió al Atlético en un equipo sin ningún tipo de criterio para bajar el balón y jugarlo y lo tuvo a su merced.

Kranevitter y Augusto debutaron y se sumaron a Thomas en una medular que fue variando el esquema sumada a la presencia de Carrasco, Óliver y Fernando Torres. A Thomas se le pudo ver muy pegado al '9', casi como un segundo delantero, y pese a acumular cinco hombres en el medio nunca llegaron a maniatar el balón. Los nuevos dejaron algún detalle de su calidad técnica y sobre todo táctica aunque no se puede hacer un balance importante de lo visto en territorio rayista.

Jémez y los suyos se aprovecharon de la impotencia de las dos Torres atléticas, Fernando y Óliver, y fueron inclinando la balanza hasta que consiguieron adelantarse con un gran gol desde fuera del área de Nacho. Perfecto el chut y premio merecido al bolsillo.

Banquillo al rescate

En la segunda parte, las intenciones del Rayo no variaron y los menos habituales demostraron a Paco Jémez que el equipo puede ser de Primera un año más. Con un poco más de mordiente arriba quizá la decepción hubiese cambiado de barrio, pero al igual que Torres y su gol número 100, el Rayo no lo ve claro para rematar la faena.

Entre jugada y jugada local, Simeone movió el banquillo y otra vez le salió a la perfección. En Liga sacó a Thomas y Correa y ambos generaron el 0-1. En Copa, Vietto y Saúl saltaron al campo y el argentino dio el pase para el gol y posterior disculpa del exrayista. Cambios igual a goles y ya van unas cuantas ocasiones en las que el Cholo se corona con sus decisiones. Saúl aprovecha sus minutos, sólo falta que lo haga Óliver.

El empate a uno dejó tocado al Rayo y, si no hubiese sido por una gran parada de Juan Carlos a disparo de Vietto y otra acción en un mano a mano con Carrasco, el Atlético de Madrid tendría mucho más que celebrar el día de Reyes. El final del partido deja a los dos equipos con sensaciones enfrentadas. Unos juegan bien, pero no ganan y los otros viven la otra cara de la moneda. En una semana, asalto final en Copa.

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