Manel Arroyo, vicepresidente de Comunicación del Barcelona, y Francesco Calvo, director comercial, se encuentran en Qatar para reanudar la negociación sobre el patrocinio de la camiseta del club, interrumpida desde mediados de octubre pasado.
Arroyo, uno de los hombres fuertes de la directiva de Josep Maria Bartomeu, ha viajado con Calvo para reactivar la cuestión. Antes de las elecciones a la entidad azulgrana del pasado verano, el entonces vicepresidente económico Javier Faus alcanzó un principio de acuerdo con los dirigentes de Qatar, según el cual el Barça percibiría 240 millones de euros en cuatro temporadas a partir de la 2016-17.
Sin embargo, Bartomeu y Arroyo viajaron a Doha a mediados de octubre con la idea de solicitar un aumento del patrocinio ante los éxitos conseguidos por el club azulgrana en el último curso, puesto que había conseguido prácticamente todos los títulos en juego menos la Supercopa de España.
Pero no se alcanzó ningún tipo de acuerdo. Ahora, según ha confirmado a EFE un portavoz azulgrana, Arroyo y Calvo se encuentran Doha para reemprender las negociaciones.
El acuerdo base sería similar al conseguido por Faus, aunque la idea del club azulgrana es liberar algunas partidas del acuerdo, como por ejemplo la ropa de entrenamiento.
Paralelamente a esta negociación con Qatar por medio de QSI (Qatar Sports Investment), el club mantiene contactos con la firma de material deportivo Nike, en este caso para actualizar el acuerdo existente entre ambas partas y que vence en 2018. El Barcelona percibió por este último concepto 33 millones de euros el pasado curso, una cifra desfasada respecto a los contratos que por este mismo concepto manejan los grandes clubes europeos.