La Liga española presume ser la mejor del mundo. Sin embargo, muchos son los detalles que hacen que la Premier esté muy por encima. Una de ellas -la simulación por parte de los jugadores, cosa que en España se da con frecuencia, mientras que en las islas se considera casi un delito- tuvo su máxima expresión este domingo en el estadio Martínez Valero, en el partido que disputaban el Elche y el Huesca. En este encuentro se asistió a uno de los mayores bochornos que se recuerdan en un terreno de juego.
Corría el minuto 20 de la segunda mitad, cuando Lolo Ortiz, jugador del Elche, pareció recibir un disparo en la sien dentro de su propio área, y caía fulminado cuando el jugador del Huesca, Nagore -ex del Alcorcón-, situaba su cabeza junto a la de Lolo. De repente, como por arte de magia, Lolo se venía abajo. Las cámaras cazaban el lamentable teatro de un jugador, al que no le va a pasar nada.
Elche-Huesca. Lolo Ortiz pic.twitter.com/B0Y5C6o99k
— La Liga en núme10s (@laligaennumeros) febrero 21, 2016
En España los partidos no se rearbitran, por lo que la acción de Lolo quedará impune. ¿Dónde está la profesionalidad? El Huesca se juega la vida, merodea el descenso a Segunda B, y si el árbitro se hubiera tragado este infame teatro, podría haber dejado al equipo oscense con un jugador menos. El partido finalizó con empate a uno.
¿Merece ser profesional este jugador?