El retraso en la hora de llegada del autobús que trasladaba a los jugadores del Manchester United al Upton Park, provocó que los hinchas del West Ham se encontraran para entonces en los aledaños del estadio y apedrearan con dureza los cristales del transporte de los ‘red devils’.
Debido a este lamentable incidente, el encuentro que tenía que haber dado comienzo a las 20:45 tuvo que retrasarse hasta las 21:30.
Jesse Lingard, extremo del conjunto bajo las órdenes de Louis Van Gaal, grabó con su móvil un vídeo mientras tenía lugar los hechos, donde se puede ver a los jugadores riéndose desde el suelo (donde se encontraban para protegerse), a pesar de que las piedras y los diversos objetos que impactaron contra el cristal rompieron la primera capa de vidrio.
Todo esto ocurrió el día en el que los aficionados y jugadores del conjunto londinense disputaban su último partido en el Upton Park, ya que a partir del año que viene, jugarán sus partidos como locales en el Estadio Olímpico de Londres.