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Croacia y sus ultras regalan un partido que tenían ganado ante la República Checa (2-2)

El lanzamiento de bengalas al campo terminó por descentrar a los balcánicos y su rival lo aprovechó para empatar con un penalti en el descuento.

El lanzamiento de bengalas al campo terminó por descentrar a los balcánicos y su rival lo aprovechó para empatar con un penalti en el descuento.
Lanzamiento de bengalas al campo en el Croacia-República Checa. | EFE

La República Checa ha sumado su primer punto en la Eurocopa de manera sorprendente ante Croacia (2-2), después de igualar el marcador en unos compases finales de locura en los que los ultras volvieron a salir a escena con el lanzamiento de bengalas y un petardo al césped del estadio Geoffroy Guichard de Saint-Étienne, que obligaron a detener el encuentro durante varios minutos.

El combinado croata dio pie a la sorpresa después de un arranque que confirmó su gran estado de forma, con Modric llevando el timón frente a un rival excesivamente defensivo. Sin embargo, a partir de su salida del campo, el plan croata se vino abajo y dejó escapar el billete a octavos en unos minutos finales en los que dos tantos checos, obra de Skoda y de Necid de penalti, sacaron los colores de una selección que acabaría quedando en evidencia. Como también sus ultras, con un absurdo lanzamiento de bengalas que acabaría siendo clave en el partido.

Del mismo modo que en su estreno contra España, los checos se armaron atrás con el objetivo claro de mantener su portería a cero, concediendo el peso de la posesión a un rival que se sintió bastante cómodo. Los hombres de Pavel Vrba no mostraron peligro, centrados solamente en su retaguardia, y parecieron conformarse con el empate inicial.

No obstante, los continuos golpes croatas a la muralla checa acabaron por derribarla, obteniendo una ventaja que puso todo de cara para dar lugar a uno de los duelos más plácidos de lo que va de competición. Tras un fallo de Plasil en la salida de balón, el combinado balcánico construyó un contragolpe en escasos toques que resolvió Perisic con un zurdazo que sorteó las múltiples piernas de defensas instaladas en el área minutos antes de la entrada al túnel de vestuarios, como sucediera en el estreno contra Turquía.

La organización desde la zaga fue un verdadero quebradero de cabeza para la República Checa, que no encontró salida fácil en los 90 minutos pese a la obligación de anotar para ampliar sus vidas en el torneo. En este escenario, los blancos se soltaron con cierta timidez en campo contrario por primera vez en la Eurocopa, aunque el guión volvió a su forma inicial al poco tiempo.

De nuevo los checos pagaron cara su falta de claridad en la creación y, tras un intento de salir de Petr Cech, el esférico se volvió en su contra. La alta presión balcánica originó una pérdida imperdonable que desembocó en un mano a mano de Rakitic, que se situó en una posición muy avanzada este viernes y que definió con tranquilidad por encima del cancerbero del Arsenal. El 0-2 dio síntomas de relajación en Croacia, que se vio con el triunfo en las manos y tiró por la borda su excelente primera hora de encuentro, viéndose obligada a exprimirse al máximo hasta el pitido final.

Y es que el recién entrado al campo Skoda encontró la suerte del gol en la primera ocasión de peligro checa, batiendo a Subasic con un soberbio testarazo tras ganar la partida a Corluka en el salto, y enganchando a su equipo en un choque en el que pareció que habían bajado los brazos.

Los ultras croatas 'deciden' el partido

De forma ingenua, los jugadores de Ante Cacic dieron vida a un rival medio muerto, después de haber tenido que sustituir a Luka Modric con gestos de dolor, y le dejó creer en la remontada en unos compases finales que sacaron a relucir la peor cara de esta Eurocopa de Francia.

En la recta final, los ultras croatas se erigieron en protagonistas negativos de la tarde con el lanzamiento al campo de numerosas bengalas y hasta un petardo -que acabaría explotando muy cerca de un delegado de la UEFA-, obligando a detener el partido. La debacle balcánica ya había comenzado y, tras unos minutos de parón, se certificó el desplome de Croacia.

En un balón aéreo bombeado, sin demasiado peligro aparente, Vida cometió un error infantil al saltar con sus manos en alto, desviando el esférico dentro del área y dando lugar a un penalti tonto que Tomas Necid, que también había entrado al campo en la segunda mitad, se encargó de transformar con maestría. Era el tiempo de descuento. Un final que dejó en evidencia a la selección croata después de las grandes sensaciones mostradas, tirando por la borda una clasificación a octavos que rozaron con los dedos.

Ficha técnica

República Checa, 2: Cech; Kaderabek, Sivok, Hubnik, Limbersky; Skalak (Sural, m.67), Plasil (Necid, m.86); Darida, Rosicky, Krejci; y Lafata (Skoda, m.67)

Croacia, 2: Subasic; Srna, Corluka, Vida, Strinic (Vrsaljko, m.93); Badelj, Modric (Kovacic, m.62); Brozovic, Rakitic (Schindenfeld, m.92), Perisic; y Mandzukic

Goles: 0-1, m.37: Perisic; 0-2, m.59: Rakitic; 1-2, m.75: Skoda; 2-2, m.93: Necid

Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra). Mostró tarjeta amarilla a los croatas Badelj (m.14), Brozovic (m.74) y Vida (m.88), así como al checo Sivok (m.72)
Incidencias: Partido de la segunda jornada del grupo D de la Eurocopa de Francia 2016 disputado en el Estadio Geoffroy Guichard de Saint-Étienne. El partido tuvo que detenerse durante varios minutos por el lanzamiento de bengalas al terreno de juego desde el sector donde se situaban los ultras croatas

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