Ni sí ni no, sino todo lo contrario. Así es Vicente del Bosque, un tipo cuya ambigüedad puede llegar a exasperar hasta al mismísimo Job. Lejos de aclararse el panorama en el fútbol español, el técnico salmantino ha alimentado más dudas si cabe acerca de su futuro como seleccionador.
Este lunes, tras la eliminación en octavos de final de la Eurocopa a manos de Italia (2-0), Del Bosque no quiso mojarse acerca de su futuro. En realidad nunca lo ha hecho. Ni con este asunto, ni prácticamente con nada. "Eso lo hablaré con el presidente", señaló en declaraciones a Telecinco. "Con quien tengo que hablar es con el presidente (de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar). Es con él con quien tengo que ver el futuro y el más inmediato es que en septiembre comienza la fase de clasificación del Mundial de Rusia", dijo.
Después, en rueda de prensa del estadio Saint Denis -la escena del crimen futbolístico-, Del Bosque siguió en la misma línea. "Tendremos una conversación con el presidente y decidiremos lo más conveniente para el futuro de la selección española", dijo, para añadir que no ve el final de una etapa para el fútbol español. "No es sólo porque fulano o mengano siga o no. Nuestro fútbol está bien trabajado y estructurado desde hace años, hay buena cantera y buenos jugadores españoles gracias al trabajo de clubes", añadió.
Según varios medios, esa conversación entre Vicente del Bosque y Ángel María Villar se producirá el jueves 14 de julio en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas, sede de la Federación Española. Allí, el presidente de la RFEF intentará convencer al entrenador para que siga hasta el Mundial de Rusia 2018, pese a que la intención del salmantino es abandonar la Selección después de ocho años en el cargo. Siente que su etapa se ha acabado y que es momento de cambiar al capitán del barco.
Del Bosque aterrizó en la Federación a mediados de julio de 2008, en sustitución del malogrado Luis Aragonés. En estos ocho años, la selección española ha conquistado el Mundial de Sudáfrica 2010 y la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012. Sin embargo, los estrepitosos fracasos en Brasil 2014 y ahora en Francia 2016 le llevan a pensar que su etapa se ha acabado.
Independientemente de lo que hubiera ocurrido en esta última Eurocopa, así lo había dejado caer ya el propio Del Bosque durante su intervención en un programa televisivo el pasado mes de enero. "Sería sano para todos (dejar el banquillo): para la selección, la Federación y también para mí. Han sido ocho años muy intensos y de mucha responsabilidad. Me encuentro muy bien y me apetecería seguir, pero son muchos años y es posible que remover la tierra sea importante. Vamos a esperar, hay tiempo por delante para tomar la mejor decisión", dijo hace cinco meses en su visita a El Hormiguero de Antena 3.
¿Cumplirá Del Bosque sus palabras y, atendiendo a la salubridad del fútbol español, se atreverá a dejar el cargo? Puede que la solución llegue dentro de dos semanas en esa reunión con Villar. O tal vez no...