Menú

El profesor de tenis que jugará contra Federer en Wimbledon gracias al amor

El número 772 tenía planeado mudarse a EEUU para continuar dando clases de tenis, pero conoció a Jennifer. Ahora jugará ante Federer en Wimbledon.

El número 772 tenía planeado mudarse a EEUU para continuar dando clases de tenis, pero conoció a Jennifer. Ahora jugará ante Federer en Wimbledon.
Marcus Willis, en Wimbledon. | Twitter

El partido que más expectación ha generado en Wimbledon se disputará este miércoles en el tercer turno de la pista central. El tenista con más títulos de Grand Slam en la historia frente a un tenista que, a sus 25 años, sólo ha ganado un partido en el circuito profesional. 98 millones de dólares en ganancias frente 95.000. Es la historia de Marcus Willis, número 772 de la ATP, que será el rival de Roger Federer, siete veces campeón del torneo, en La Catedral. Su vida ha dado un vuelco de 180 grados y todo es gracias al amor.

Pero, ¿quién es Marcus Willis? Era un desconocido para todo el mundo. Sin embargo, ahora firma autógrafos. Si le hubieras preguntado a él, te habría respondido que sólo era un "profesor de tenis" que cobra 30 libras por clase. Y es que, después de haber intentado ser tenista profesional, Marcus inició los trámites para ser profesor en América, donde ganaría más que esas 30 libras por clase en el Warwick Boat Club. Había solicitado el visado tras hablar con varios clubes de tenis en Filadelfia, pero sus planes cambiaron el día que conoció a Jennifer Bate, una dentista madre de dos hijos. En una cita, cuando ambos paseaban por la calle en busca de un taxi, Marcus le reveló los planes que había empezado a construir meses atrás:

"Es posible que me vaya a América muy pronto", le dijo Willis. "Nos acabamos de conocer, no puedes irte así", respondió ella. "Soy jugador de tenis. Tengo que irme allí a dar clases", le desveló. "Sí, claro, jugador de tenis. Y yo también", le contestó. Marcus no le había contado hasta entonces a qué se dedicaba.

Esa conversación, revelada por el diario New York Times, fue el comienzo de su nueva vida. Jennifer, según contó Willis, le dijo que era un idiota y que no debía renunciar a su sueño. En ese momento no sabía que sus palabras lo cambiarían todo. Ella se convirtió en el apoyó que nunca había tenido.

La carrera de Marcus Willis era prometedora. Llegó a estar entre los 15 mejores jugadores del ranking júnior pero cuando creció, se topó con una realidad mucho más cruel. Encadenaba derrotas, no ganaba dinero al tener que costearse sus viajes y según el protagonista, tomó varias malas decisiones. En 2016, no había logrado ninguna victoria ATP y sólo había disputado un torneo, en Túnez, donde a penas ganó más de 300 dólares. Su aspecto distaba mucho del de un tenista profesional. Le apodaban Cartman, un persona de la serie South Park, debido a su sobrepeso. "Bebía demasiadas pintas de cerveza y no tenía la motivación necesaria", explicó. Le faltaba Jennifer en su vida.

Una mujer te cambia la vida y más si estás enamorada. Marcus comenzó a trabajar en el gimnasio, perdió 25 kilos y encadenó su mejor racha de resultados. La que le permitirá jugar ante Roger Federer en la catedral del tenis. Consiguió la última plaza para la previa de la previa de Wimbledon. Ahí ganó tres partidos y en la autentica previa, ganó otros tres más. Se había clasificado para el cuadro final. "Sólo buscaba no hacer el ridículo", admitió.

En su debut se enfrentaba a Ricardas Berankis, 54 del mundo. Es decir, estaba 718 puestos por encima de él. Le ganó e hizo historia ya que se convirtió en el primer jugador que llegaba a la segunda ronda de un Grand Slam con un ranking tan bajo desde Jared Palmer, 923 del mundo, en el US Open en 1988. Tras su victoria, se fue corriendo a abrazarse con el grupo de amigos y familiares que le apoyaban desde la pequeña grada de la pista número 17. Por supuesto, ahí estaba Jennifer Bate que había cancelado todas sus citas del día. Esa victoria le reportó un cheque de 65.000 dolares, 30.000 menos de todo lo que había ganado en su vida como tenista profesional.

Ahora abandona la pista número 17 para jugar en la central donde le espera Roger Federer. Cumplirá un sueño. "Historias como las de Willis son las que necesitamos en nuestro deporte", ha explicado el suizo. Andy Murray, compatriota de Marcus le ha felicitado a través de las redes sociales. Se ha cruzado con Djokovic, con quien ha "alucinado" y le ha saludado su ídolo Goran Ivanisevic. Será un Wimbledon que nunca olvidará y que económicamente le ha supuesto unos ingresos equivalentes a 1.667 clases.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios