Los peores pronósticos se acabarían confirmando y Cristiano Ronaldo tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 25 de la final de la Eurocopa entre Portugal y Francia en el estadio Saint-Denis.
El capitán luso recibió dos duras entradas del francés Dimitri Payet, en los minutos 8 y 16. Fue atendido en ambas ocasiones en la banda, pero regresó al campo cojeando y poco después pidió el cambio.
En un gesto de rabia, el delantero madridista acabaría tirando el brazalete al césped. El colegiado inglés Mark Clattenburg pidió que entraran las asistencias al campo y Cristiano acabaría abandonando el campo en camilla y llorando, teniendo que ser sustituido por Ricardo Quresma.
La buena noticia para la estrella portuguesa fue que su selección acabaría ganando la Eurocopa, por primera vez en su historia, tras derrotar a Francia en la prórroga de un partido en el que Ronaldo nunca dejó de animar e incluso dirigir a los suyos, celebrando como el que más el decisivo tanto de Éder a los 108 minutos.