El FC Barcelona, que el pasado martes comenzó los entrenamientos de pretemporada tras las vacaciones de verano, ya ha vivido su primer lío en el vestuario. Un día después, el miércoles, la segunda sesión tuvo como invitados inesperados a Cristian Tello y Martín Montoya, que acudieron a ejercitarse con sus compañeros pese a que no estaban citados por el club hasta el 8 de agosto.
Los dos canteranos, que no cuentan para el técnico Luis Enrique, acudían primero al Hospital de Barcelona para someterse a los preceptivos exámenes médicos y luego a la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí, con la intención de ejercitarse junto al resto de futbolistas azulgranas.
Pero lo cierto es que tanto Tello, que la pasada temporada jugó cedido en el Oporto y la Fiorentina, como Montoya (Inter de Milán y Betis) se quedaron en el vestuario y no trabajaron con el grupo por la mañana.
En un primer momento dio la impresión de que el asunto iba a acabar en un pulso entre los dos futbolistas y Luis Enrique, pues Tello y Montoya habían pedido participar en el entrenamiento pero no pudieron.
Y es que los jugadores están amparados por la ley y, según recoge el artículo 8 del convenio colectivo de la AFE, tienen el derecho de poder entrenarse. "Los entrenamientos se realizarán en forma colectiva, no siendo conforme a derecho cualquier apartamiento salvo en caso de recuperación por enfermedad, lesión u otra causa justificada que deberá ser notificada por escrito al futbolista", reza este artículo.
La llamada del club a Tello y Montoya para incorporarse los últimos a la disciplina del Barcelona -a excepción de los brasileños Neymar y Rafinha, que disputarán los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-, se ha interpretado como la confirmación de que el club no cuenta con ellos. Sin embargo, ambos pudieron ejercitarse el miércoles por la tarde en la Ciudad Deportiva. Y también lo han hecho en las dos sesiones de este jueves, aunque tanto Luis Enrique como el club ya han recomendado a ambos que se vayan buscando equipo cuanto antes.