El Atlético de Madrid está recogiendo los frutos del trabajo realizado en cursos anteriores y lo está haciendo a nivel deportivo y también en el aspecto económico. Años atrás, el club madrileño era incapaz de desembolsar grandes cantidades de dinero sin ingresar antes una cantidad igual o superior a su inversión en contrataciones. En la actualidad, esa tendencia ha cambiado.
Los títulos conquistados con Simeone en el banquillo y el dinero ingresado por sus resultados en la Champions han mejorado notablemente la situación del equipo de cara a blindar su proyecto. Un claro ejemplo de ellos son las renovaciones de jugadores importantes que han sido la nota predominante en los últimos meses.
Aparte de consolidar su plantilla, Simeone ha visto como han llegado varios refuerzos para la temporada 2016/2017 y algunos de ellos no han sido baratos. Los 32 millones por Gameiro y los 25 por Gaitán lideran una lista que según la web Transfermarket tiene un total de 81 millones de euros gastados.
El saldo de ventas es muy inferior a la cifra invertida en altas ya que la misma web que tasa su saldo de fichajes en más de 80 millones valora las bajas en 6,5 millones. Las salidas de Baptistao o Guilavogui no han dejado grandes cantidades de dinero en las arcas rojiblancas y el resto de ausencias están enmarcadas en la categoría de cesiones.
Lo bueno para el Atlético es que ya no necesita vender a alguna o varias de sus estrellas para financiar la llegada de nuevos jugadores. A falta de confirmarse la salida de Borja Bastón al Swansea por 18 millones, el subcampeón de Europa cerraría su plantilla con la base del equipo intacta. Griezmann, Godín, Oblak, Carrasco, Giménez, Saúl, Koke… Todos ellos se quedan en el Calderón.
En cursos anteriores, la llegada de un 9 era sinónimo de haber perdido al anterior. Cuando se fue Torres llegó Forlán. Se marchó Agüero y apareció Falcao. Sin el colombiano se fichó a Villa. La venta de Diego Costa desembocó en el aterrizaje de Mandzukic y posteriormente en el de Jackson Martínez. Y así con otros puestos como el de Arda Turan cuyo sucesor fue Yannick Carrasco. El Atlético invertía dinero si antes lo había recibido.
Salvo sorpresa, Simeone contará esta temporada con las mismas estrellas que le llevaron a su segunda final de la Champions en tres años y además tendrá a su disposición a nuevos jugadores que tienen que tener un papel protagonista en el esquema del equipo. Todo ello sin la necesidad de vender para seguir creciendo.
También es cierto que la previsión del club es que la sanción de la FIFA se haga efectiva en los próximos días y eso le obligaría a no gastarse ni un sólo euro en los dos próximos mercados de fichajes.