Sergio Ramos ejerció de capitán en Japón para dejar un recado a James Rodríguez. El colombiano habló de su futuro y dejó entrever que puede abandonar la casa blanca en el mercado invernal.
A Ramos le preguntaron por las palabras de James tras el partido y no se mordió la lengua al valorarlas: "Hoy no es un día para hablar de asuntos personales. Le apoyo y espero que se quede, pero hoy no era un día para centrarse en otros asuntos", señaló el de Camas.
"Está claro que he trabajado al máximo para intentar llegar al partido. Quizás no he estado al mejor nivel porque físicamente no podía más, pero he aguantado hasta la prórroga y he intentado dar mi mejor nivel. Ha merecido la pena poder estar aquí y haber sido campeón", dijo también tras el encuentro.
El sevillano señaló que levantar un título con el Real Madrid, por tercera vez en el año 2016, es "un sueño cumplido". Este es el segundo Mundial de Clubes del de Camas tras el logrado en 2014 con Carlo Ancelotti en el banquillo.
"Siempre que tengo la oportunidad de levantar un título con el Real Madrid es un sueño cumplido. Ya había ganado un Mundial de Clubes pero no había tenido la fortuna de levantarlo. En lo personal estoy muy satisfecho y en lo colectivo el equipo se merecía ganar el Mundial de Clubes", subrayó.
Por otra parte, Ramos afirmó que el conjunto de Zidane cerró el año como pretendía y que esto es "un premio al trabajo y al esfuerzo" de la temporada pasada, así como valoró el "grandísimo trabajo" que está haciendo el equipo desde la llegada de Zinedine Zidane al banquillo del primer equipo.
"Tampoco hay que sacar pecho y sí seguir trabajando. Ahora hay que disfrutar esto, descansar para cargar las pilas y volver de la mejor manera posible para hacer un buen 2017, en el que hay que aspirar a las tres competiciones que tenemos pendientes", advirtió.