No ha gustado el gesto de Yannick Carrasco al ser cambiado en Mendizorroza.En el Atlético de Madrid, a nivel de equipo y a nivel de afición, los aspavientos y malos modos del '10' tras su mal partido y cambio en Vitoria hicieron saltar algunas alarmas.
Desde el famoso "no me gusta jugar en la derecha" de Carrasco que hizo público Simeone en rueda de prensa, Yannick ha estado expuesto a todo tipo de comentarios sobre su actitud y también acerca de la relación que mantiene con su técnico.
En Navidad, Carrasco estuvo lesionado y cuando regresó a los terrenos de juego alternó titularidad con suplencia. Jugó de inicio en dos partidos y esperó en el banquillo en otros tantos. Su posición fue dividida a su vez entre la función de segundo punta y la de jugador de banda jugando en una ocasión y durante pocos minutos por el flanco diestro.
Sólo ante el Alavés este fin de semana se le pudo ver colocado de forma inicial en la banda derecha con Gaitán en la parte izquierda. En la segunda parte cambiaron los roles, pero el partido de Carrasco fue muy malo. Falló en pases, controles y jugadas sin balón lo que provocó el cambio de Simeone con un enfado monumental del jugador.
En el Atlético de Madrid, concretamente desde la silla de Simeone, sólo se toleran enfados de este tipo si son con uno mismo, pero la falta de disciplina, la poco implicación y los malos gestos contra el entrenador se castigan de manera severa.
A tenor de lo visto en el último ensayo del Atlético de cara a la ida de Copa ante el Barcelona, la rabieta de Carrasco no ha pasado a mayores ya que ha formado parte del equipo que se presume titular ante los azulgranas. El Cholo ha probado con Yannick y Griezmann como delantero en un 4-4-2 junto a Moyá, Vrsaljko, Savic, Godín, Filipe, Gabi, Koke, Saúl y Juanfran.